Regulación de las gotas lipídicas en adipocitos: papel de RAB 18 y caracterización de su interactoma

  1. Rabanal Ruiz , Yoana
Dirigida por:
  1. Rafael Vázquez Martínez Director/a
  2. María M. Malagón Poyato Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Córdoba (ESP)

Fecha de defensa: 17 de julio de 2014

Tribunal:
  1. Manuel José Tena Sempere Presidente/a
  2. Silvia Mora Secretario/a
  3. Amaia Rodríguez Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

El tejido adiposo (TA) juega un papel fundamental en la gestión de las reservas energéticas y como órgano endocrino productor de adipoquinas, que regulan la ingesta y la homeostasis energética, la inmunidad y la función cardiovascular (Frayn et al., 2013; Frühbeck et al., 2008). El exceso de TA en obesidad está comúnmente asociado a resistencia a insulina (IR), lo que constituye un factor de riesgo principal en el desarrollo de diabetes tipo 2, hipertensión, dislipemia y enfermedad cardiovascular, o cáncer (Kahn y Flier, 2000; Yusuf et al., 2005; Pischon et al., 2008). Los adipocitos constituyen el principal componente celular del TA, que también incluye la fracción de estroma vascular constituida por preadipocitos, células sanguíneas y tejido vascular (Frayn et al., 2003). Los adipocitos acumulan energía en forma de triglicéridos (TAGs) en el interior de la gran gota lipídica (LD) característica de este tipo celular (Reue, 2011; Walther y Farese, 2012). En ayuno, y bajo la influencia de las catecolaminas, los TAGs son hidrolizados por lipasas, liberando ácidos grasos que son transportados para su uso en otros tejidos como fuente de energía (Duncan et al., 2007; Kolditz y Langin, 2010). Por otra parte, en postprandio, los ácidos grasos procedentes de la dieta son internalizados por los adipocitos, esterificados y almacenados en las LDs. Este proceso está regulado por la insulina, que estimula la captación de ácidos grasos y de glucosa (utilizada para la producción del glicerol necesario para la síntesis de TAGs), y la expresión de enzimas lipogénicas (Kersten, 2001; Stahl et al., 2002; Ducharme y Bickel, 2008). En obesidad, se produce estrés oxidativo y del retículo endoplásmico (RE) en adipocitos, procesos que generan hipoxia y estrés mecánico como consecuencia del incremento del tamaño de los adipocitos, y la activación de rutas pro-inflamatorias, como JNK y NFκB (Hotamisligil, 2010; Bluher, 2013; Trayhurn, 2013). Esto provoca la liberación de factores pro-inflamatorios y quimioquinas (TNF-α, IL-6, MCP-1) que promueven la infiltración del TA por macrófagos y linfocitos, dando lugar al desarrollo del estado de inflamación crónica de bajo grado asociado a la obesidad (Guilherme et al., 2008; Ouchi et al., 2011; Mathis, 2013). Todos estos insultos bloquean la diferenciación de los preadipocitos a adipocitos (adipogénesis) e interfieren en la señalización de la insulina, provocando IR, así como la desregulación del almacenamiento de los TAGs y, en última instancia, la muerte celular (Guilherme et al., 2008; Ouchi et al., 2011; Mathis, 2013). En resumen, la regulación del metabolismo lipídico en los adipocitos es fundamental para el funcionamiento normal del TA y para...