Unidad eidética y unidad cuantitativa según Aristóteles. Investigación sobre la unidadsus múltiples sentidos y su definición

  1. Martí Sánchez, Miguel
Dirigida por:
  1. Alejandro Gustavo Vigo Pacheco Director
  2. José Ignacio Murillo Gómez Codirector

Universidad de defensa: Universidad de Navarra

Fecha de defensa: 03 de junio de 2016

Tribunal:
  1. Alejandro Llano Cifuentes Presidente
  2. José María Zamora Calvo Secretario/a
  3. António Pedro Mesquita Vocal
  4. Miguel García-Valdecasas Merino Vocal
  5. Ramón Rodríguez García Vocal
Departamento:
  1. (FFL) Filosofía

Tipo: Tesis

Teseo: 121933 DIALNET

Resumen

οὐ ταὐτὸ δὲ ἐν πᾶσι τοῖς γένεσι τὸ ἓν (Met., V 6, 1016 b 22). Desde la Ontología desarrollada en la Metafísica, la unidad aparece como un atributo per se de ‘ser en cuanto ser’, es decir, que si ‘ser’ se dice de muchas maneras (τὸ ὄν λέγεται πολλαχῶς), también ‘uno’ (τὸ ἓν). No obstante, la unidad tiene su propio significado focal (focal meaning). Aristóteles no sólo aplica la metodología del significado πρὸς ἓν al predicado ‘ser’, sino que hace lo mismo con ‘uno’. Una vez realizados ambos análisis semántico-ontológicos Aristóteles llega al siguiente esquema que integra la unidad y la cantidad en su teoría de la prioridad ontológica de los objetos sustanciales: (1) Por un lado, la categoría en la cual, prima facie se cumpliría el significado principal de ‘uno’ sería la categoría de cantidad (τὸ πόσον); (2) ahora bien, en la medida en que las cantidades no son entidades, sino determinaciones accidentales de objetos sustanciales, en último término, el significado focal de ‘uno’ se cumple propiamente en aquellos objetos que soportan la cantidad, es decir, a partir de los cuáles se puede decir que algo es uno. En definitiva, el esquema ontológico del significado focal de ‘ser’ como entidad o sustancia y por tanto de la prioridad ontológica de éstas debe aplicarse también al modo de entender el significado focal de ‘uno’, y esto implica que donde el atributo ‘uno’ cumple mejor su significado es cuando se refiere a las cosas que son entidades o sustancias. La unidad o ‘uno’ (τὸ ἓν) es un término polisémico, y se dice, al menos, en cuatro sentidos per se, que pueden clasificarse en dos tipos más amplios: cuantitativo y eidético. Esto se hace conforme a los dos tipos de ‘división’ (διαίρεσις) o de ‘indivisibilidad’: cuantitativa y eidética (formal). πάντα δὲ ταῦτα ἓν τῷ ἀδιαίρετον εἶναι τῶν μὲν τὴν κίνησιν τῶν δὲ τὴν νόησιν ἢ τὸν λόγον (Met., X 1, 1052 a 36- 1052 b 1). En el ámbito puramente eidético, como es el de las esencias y las definiciones, la aplicación de la dualidad semántica de ‘indivisible’ juega el siguiente papel: en ambos casos se habla de algo indivisible, pero el objeto intelectual que se corresponde con la esencia de algo, es indivisible -ἡ νόησις μία (Met., X 1, 1052 a 30)-, mientras que la definición de dicho objeto es indivisa, pero divisible analíticamente –sin yuxtaponer partes sino simplemente señalarlas- en al menos el género y la diferencia específica. Esta dualidad de aspecto es análoga a la que se da en el compuesto entre la materia y la forma. No debe interpretarse esto como si la materia se correspondiese con el género y la diferencia con la forma, pues tanto el género como la diferencia son formales. Sino como que el género actúa a la manera de la materia, es decir, como principio de indeterminación, mientras que las sucesivas diferencias actúan como principios determinantes. Es ese sentido dice Aristóteles que la definición es una en cuanto indivisible, pero divisible y por tanto múltiple, en potencia.