Factores nutricionales y fracturas de baja energía en el ancianoun estudio de casos y controles

  1. MARTINEZ RAMIREZ, MARIA JOSEFA
Dirigida por:
  1. Miguel Delgado Rodríguez Director/a
  2. Alberto D. Delgado Martínez Codirector/a

Universidad de defensa: Universidad de Jaén

Fecha de defensa: 04 de marzo de 2005

Tribunal:
  1. Manuel Ramírez Sánchez Presidente/a
  2. Miguel Ángel Martínez González Secretario
  3. Francisco Infante Miranda Vocal
  4. Fernando López Prats Vocal
  5. Radhames Hernandez Mejia Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 129127 DIALNET

Resumen

Las fracturas de baja energía (fracturas osteoporóticas) en los países desarrollados constituyen un problema de salud pública debido a su alta tasa de incidencia, a la morbilidad y mortalidad asociadas y al aumento del gasto económico que generan. Entre los factores implicados en su producción, los nutricionales tienen la ventaja de que pueden ser modificados. De los nutrientes que se han asociado a la salud del tejido óseo, los más estudiados han sido los relacionados con el componente mineral del hueso (calcio y vitamina D), no obstante otros nutrientes, que intervienen predominantemente sobre el componente orgánico del tejido óseo, también se han relacionados con la producción de fracturas osteoporóticas. Entre este grupo de nutrientes se encuentran las proteínas, la vitamina C, la vitamina K, el zinc, el ácido fólico y los lípidos. Sobre ellos se centra este estudio. Para conocer la relación que existe entre estos nutrientes y las fracturas de baja energía en el anciano, se diseñó un estudio de casos y controles de base secundaria, que constaba de un cuestionario (test Mini-Mental State, índice ADL), encuesta alimentaria (cuestionario de frecuencia de consumo semicuantitativo), exploración antropométrica (peso, talla, ÍMC, pliegue tricipital y perímetro de cintura) y determinaciones analíticas (hemograma, vitamina C sérica, ácido fólico eritrocitario, zinc sérico, colesterol total, colesterol HDL). El grupo de los casos estaba constituido por personas de 65 años o más de edad que habían sufrido una fractura de baja energía, y los controles fueron seleccionados de forma emparejada 1-1 con los casos según sexo y edad, entre pacientes que no habían sufrido una fractura en los últimos cinco años. El tamaño de muestra se definió en función de la concentración sérica de vitamina C, y fue estimada en 151 casos y 151 controles. Finalmente se incluyeron en el estudio 167 casos y 167 controles. P