Violencia contra las mujeres y alguien mas...
- Piatti, Mª Lujan
- Ana Paz Garibo Director
- Encarnación Fernández Ruiz-Gálvez Director
Universidade de defensa: Universitat de València
Fecha de defensa: 26 de abril de 2013
- Jesús Ballesteros Llompart Presidente/a
- Carmen Magallón Portolés Secretario/a
- Angela Aparisi Miralles Vogal
Tipo: Tese
Resumo
La violencia contra las mujeres es una clara vulneración a sus derechos humanos. Es una violencia ejercida contra ellas por el solo hecho de ser mujeres; no se trata de casos aislados, sino que constituye un fenómeno social, presente en la sociedad actual sin distinción de razas, lugar geográfico, nivel cultural, religión, sistema político o económico. Investigar sobre “La violencia contra las mujeres y alguien más…”, desde una mirada multidisciplinar, significa bucear en las profundidades de los malos tratos. Desde una mirada multidisciplinar se ha enfocado qué significa la violencia contra las mujeres y qué consecuencias se evidencian en su salud psicofísica al atravesar experiencias asociadas con los malos tratos. Las mujeres, sin buscarlo ni desearlo, se convierten en víctimas especiales en manos de sus agresores. Por tanto se intenta demostrar por qué se trata de víctimas especiales y que su atención se debe abordar desde un enfoque multidisciplinar, para que las mujeres recuperen la autoestima, abandonen el estigma de víctimas y se conviertan en sobrevivientes, es decir, que a pesar de las experiencias vividas logren salir del círculo de la violencia y sean protagonistas de sus propias vidas sin agresiones ni condicionamientos. Otro objetivo de este trabajo es poner de relieve que para la efectiva vigencia de los derechos humanos a los cuales todas y todos tenemos derecho, no basta sólo el marco legal. Este no es suficiente por sí solo para proteger a las víctimas contra los malos tratos. Es necesario un profundo cambio y compromiso de la sociedad toda para el rescate y la revalorización de la esencia de lo femenino en el mundo occidental que nos toca vivir. Si no aceptamos que el paradigma vigente es tóxico y debe ser modificado, nada cambiará para las mujeres que atraviesen por experiencias relacionadas con los malos tratos. Cierto es que ha habido enormes progresos respecto a la posición jurídica de la mujer, pero en lo referente a la violencia ejercida contra ellas, las luces no predominan sobre las sombras. Sin un cambio de paradigma, no se erradicarán los malos tratos y difícilmente se potenciará el desarrollo de las mujeres a nivel individual y colectivo, y no existirán la igualdad, la equidad y la paz, no sólo para nosotros, sino también para las generaciones venideras. Se define el concepto de violencia distinguiéndola de la mera agresividad y del conflicto y se articulan la dinámica y la raíz de la violencia contra las mujeres, que se manifiesta en la relación de pareja, en el ámbito privado, y también fuera de él, en la sociedad en general. La violencia está presente a raíz de la diversa forma de socialización que se ha impuesto y aceptado para mujeres y varones. Mandatos que se han heredado a través del tiempo y aún están vigentes, como los mitos que se han traspasado de generación en generación para justificar la violencia contra las mujeres y los nuevos mitos que se aceptan para convalidar y justificar la violencia contra ellas presente en la sociedad hoy. Se aborda las múltiples formas de violencia contra las mujeres en tiempos de paz y también en los conflictos armados. Violencia que sufren por el sólo hecho de ser mujeres como lo son la mutilación genital femenina, las mujeres víctimas de violaciones durante los conflictos armados, la prostitución forzada y los feminicidios de Ciudad Juárez. Se presta asimismo especial atención a la violencia que padecen las mujeres inmigrantes analizando las circunstancias específicas, vinculadas a su condición de extranjería, que las hacen especialmente vulnerables, de manera que la violencia de que son objeto sería el resultado de una doble discriminación: como mujeres y como inmigrantes. Se insiste además en su carácter de víctimas invisibles. También se examina en este capítulo la interrelación que existe entre mujer, violencia y salud y el empoderamiento que deben tener las mujeres sobre su propia salud. Muchas de esas violencias se justifican y legitiman desde la religión o la política y vulneran los derechos humanos de las mujeres. Por último se describe la importancia de las mujeres que luchan por la paz. Se describen otras formas de "violencia sexista", que es aquella que tiene sus orígenes en los sentimientos de superioridad. En este caso, son los hombres, no todos, los que se consideran superiores, y no solo distintos, a las mujeres y sus asimilados. Es la violencia dirigida a niños, víctimas sin voz, y a los/las ancianos/as, víctimas olvidadas. Se aborda también el fenómeno de la violencia contra los padres y la problemática de los/as niños soldados dispersos por el mundo, víctimas de conflictos armados. Se ha incluido la violencia contra los animales de compañía, de la cual no se habla, pero debe ser tenida en cuenta porque puede ser un elemento a considerar para la detección precoz de la violencia. Es frecuente que un maltratador agreda a las mascotas para aleccionar e imponer el terror entre sus víctimas. Se describe el Síndrome de la Mujer Maltratada. Se analizan las consecuencias que origina el círculo de la violencia sobre su salud psicofísica y el menoscabo de su integridad personal. Se describen las distintos tipos de abuso que soporta la mujer maltratada: abuso físico, psicológico, sexual y económico en la relación de pareja; y la incidencia del trastorno de estrés postraumático como consecuencia de los malos tratos. Finalmente se hace un paralelo entre las relaciones basadas en la violencia y el control y aquellas que se desarrollan sin violencia y en igualdad. Se hace referencia a la reacción social frente a los malos tratos y a las características del modelo social vigente que permite la normalización de la violencia por medio del silencio y la indiferencia. Se analizan las consecuencias de la separación de lo Público y lo Privado y el problema de la violencia. Se aborda la temática de la mujer maltratada como víctima, haciendo especial hincapié en la condición de mujer maltratada como víctima especial. Por último se examina la cuestión de la Atención y reinserción de las víctimas/sobrevivientes y la aportación de la Victimología en lo referente a ellas, las grandes olvidadas del derecho, hasta la aparición de esta ciencia joven que permite instaurar un sistema de justicia capaz de reordenar y equilibrar el bien social. Se aborda la corresponsabilidad y el compromiso social que se debería asumir para realizar los cambios jurídicos e institucionales necesarios para revertir el modelo vigente. Se ha querido hacer hincapié en el compromiso que debemos afrontar como sociedad, para eliminar de una vez por todas la lacra de los malos tratos contra las mujeres. Se desarrolla el tema de las estrategias jurídicas y el porqué de la necesidad de una regulación legal a nivel nacional e internacional y su evolución normativa, la aplicación de la Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral de Violencia de Género 1/2004, el objeto y principios rectores de la misma y se analizan los tipos agravados de la Ley y se presentan algunas sugerencias sobre el sistema judicial y la violencia contra las mujeres. Se desarrolla el tema de si es o no conveniente la rehabilitación de los maltratadores. Como se verá, es necesario exigir al Estado que, a través de las normas e instituciones, aporte los recursos necesarios en apoyo y reinserción de las víctimas y reeducación de los agresores con el fin de impedir en el futuro posibles víctimas. Pero esto sólo se logrará con un compromiso serio y cambios de actitudes individuales y colectivas de modo inmediato, a corto y a largo plazo, lo cual nos remite al problema de la necesidad de profundos cambios culturales. Esta cuestión es la que se aborda en el último capítulo de la tesis. Bajo el rótulo “Hacia un nuevo paradigma” se muestra un mensaje esperanzado de cómo se puede y se debe salir del círculo de la violencia si dejamos de ser indiferentes y desarrollamos sentimientos de empatía y solidaridad como sociedad, coeducando en igualdad y cultura de paz desde la cuna, entendiendo por cultura de paz un estilo de vida, un conjunto de valores y de comportamientos basados en el respeto a la vida, a las personas y a su dignidad, el respeto por los derechos humanos, apostar por la no violencia y propulsar la paz a través de la educación, la cooperación y el diálogo, sin olvidarnos de que en el debate jurídico social deben estar presentes las mujeres.