Memoria procedimental en escolares típicos y en escolares con trastornos de aprendizaje
- Juan Narbona García Director
- Nerea Crespo-Eguílaz Codirectora
Universidad de defensa: Universidad de Navarra
Fecha de defensa: 30 de septiembre de 2011
- María Felisa Peralta López Presidenta
- María Luisa Poch Olivé Secretario/a
- María Jesús Presentación Herrero Vocal
- María Carmen González Torres Vocal
- Emilio Garrido Landívar Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
Todo parece indicar que la disfunción primaria del trastorno de aprendizaje procedimental (TAP) es una dificultad innata para la consolidación de rutinas cognitivas y de actos motores automáticos, más o menos complejos, que normalmente facilitan gran parte de las conductas habituales y ahorran el gasto de recursos conscientes. En esta investigación se pretende: En primer lugar, el estudio de los cambios que, a lo largo del periodo escolar, experimentan las capacidades básicas de aprendizaje procedimental, mensurables a través de pruebas específicas de laboratorio. Y en segundo lugar, estudiar los recursos de memoria procedimental en sí mismos, mediante pruebas apropiadas, en sujetos afectos de trastorno de aprendizaje procedimental. Para ello, se ha contado con un grupo control constituido por 90 niños típicos y con los tres grupos experimentales que siguen: escolares afectos de trastorno de aprendizaje procedimental y trastorno por déficit de atención e hiperactividad -TDAH- asociados (n=30); sujetos afectados de dislexia y TDAH comórbidos (n=48); y, por último, un grupo de niños con TDAH sin trastornos de aprendizaje asociados (n=15). Se han empleado instrumentos de evaluación de la memoria procedimental, para evaluar la capacidad de aprendizaje de rutinas motrices y cognitivas, en cada uno de los grupos de la muestra. Y se han analizado, posteriormente, las diferencias intergrupo. Entre los resultados de este trabajo destacan los siguientes: 1. El problema básico que subyace al Trastorno de Aprendizaje Procedimental afecta a la automatización de destrezas motrices y cognitivas rutinarias; en definitiva, se trata de una disfunción procedimental. 2. Los sujetos afectos de TAP y TDAH comórbidos mejoran significativamente su trayectoria de aprendizaje de procedimientos mediante el entrenamiento, y conservan esta mejora a largo plazo; no obstante, su trayectoria de aprendizaje sigue manteniéndose en valores más bajos que las de los demás grupos estudiados. 3. Por otra parte, los niños afectados de TAP y TDAH asociados, presentan dificultades para integrar la información perceptiva y proposicional simultáneas, para pasar ágilmente del sentido global de un conjunto a los detalles que lo componen (y a la inversa); y para apreciar la verosimilitud de las informaciones nuevas, al confrontarlas con la experiencia previa. Estas limitaciones se insertan dentro una disfunción de la coherencia central (verbal y visual). 4. La pedagogía terapéutica en el TAP debería centrarse en la repetición reiterada de procedimientos; y en el apoyo de los diseños de intervención en los puntos fuertes de los sujetos afectos, como son los aspectos formales del lenguaje y la memoria semántica.