Deporte, política y sociedad en Vizcayaafición y espectáculos en la segunda república y en la guerra civil

Resumen

En la década de 1930, la sociedad de masas, cuya implantación en España puede considerarse que se había iniciado a finales del siglo XIX, llegó a su punto culminante. La proclamación de la Segunda República provocó cambios profundos en la sociedad de la época a todos los niveles. En el País Vasco y más concretamente en Vizcaya tuvo también una importancia destacable a nivel social y político. Entre estas nuevas tendencias destaca el desarrollo del fenómeno deportivo, que si bien había iniciado desde los años veinte un claro ascenso, en cuanto a nivel de participación, fue en lo años treinta donde cristalizó como fenómeno social. En Vizcaya, por su contexto cultural y político, también el deporte tuvo una repercusión más significativa que en el resto de provincias vascas, hasta que la Guerra Civil hizo acto de presencia. Las clases más acomodadas practicaban un tipo de deportes diferentes al resto de clases sociales, es decir, el deporte fue un reflejo de la sociedad en la que vivían los vizcaínos de esa época. Resulta evidente que las posibilidades de practicar un deporte u otro estaban directamente relacionados con el nivel de renta que poseían los ciudadanos. Pero no sólo en su faceta social el desarrollo deportivo fue importante, también su desarrollo y animación convirtió a esta faceta cotidiana en una clara herramienta de opinión política como queda demostrado en el equipo Euskadi en el que una mezcal de afición deportiva con un claro sentimiento nacional hicieron de este equipo uno de los mejores canales de propaganda vasca por Europa y América durante la guerra. La situación deportiva de Vizcaya, en relación con la sociedad y la política, puede compararse a las regiones del sur de Inglaterra, sobre todo en lo referente a las connotaciones que el término sociedad de masas conlleva. En este marco cultural, es fácil encontrar una paralelismo entre el deporte ingles y el vizcaíno, puesto que, como es sabi