La construcción de la escuela activa en España, 1956-1972

  1. Durá Gúrpide, Isabel María
Dirigée par:
  1. Juan Miguel Otxotorena Elizegui Directeur

Université de défendre: Universidad de Navarra

Fecha de defensa: 07 mars 2013

Jury:
  1. Miguel Ángel Alonso del Val President
  2. Jorge Tárrago Mingo Secrétaire
  3. José Ramón Garitaonaindía Rapporteur
  4. Alberto Grijalba Bengoechea Rapporteur
  5. Javier Cenicacelaya Marijuan Rapporteur
Département:
  1. (ETSA) Teoría, Proyectos y Urbanismo

Type: Thèses

Teseo: 115199 DIALNET

Résumé

La apertura internacional que experimentó España en los años 50 propició un cambio en la política educativa. El régimen de Franco tomó conciencia de la importancia de la educación para el desarrollo del país y estableció como objetivo urgente cubrir el déficit de puestos escolares. En 1956 se emprendió un ambicioso programa de construcción de escuelas que se prolongó, en sucesivas etapas, hasta 1972. Este proyecto no sólo se encargó de la creación de nuevos centros, también fomentó la mejora de su calidad. El conocimiento de los ejemplos de la vanguardia internacional junto al estudio de las circunstancias españolas permitió crear un discurso propio que se hizo patente tanto en el ámbito teórico como en las obras construidas. En este proceso, los arquitectos españoles definieron nuevas soluciones sin precedentes que alcanzaron una posición destacada en el contexto internacional. En este momento, la escuela se consideró un lugar para formar, además de para instruir, y las necesidades físicas, afectivas y sociales de los alumnos se convirtieron en parámetros de diseño. En este nuevo escenario, se agudizó la necesidad de recurrir a una arquitectura esencial, capaz de aunar innovación e identidad. Las escuelas dejaron de entenderse como agregados de aulas independientes y surgieron nuevas vinculaciones a través de espacios compartidos. Las áreas de relación se convirtieron en elementos focales alrededor de las cuales se desarrollaría la actividad de la escuela. Asimismo, se consiguió una escala doméstica, mediante el estudio minucioso de la relación entre las partes del programa. En definitiva, los arquitectos españoles aportaron modelos escolares de gran permeabilidad y flexibilidad, con una gran capacidad didáctica y especial énfasis social.