Análisis de la implantación de una consulta de alta resolución o acto único de hematología en el hospital clínico universitario Lozano Blesa
- PALOMERA BERNAL, LUIS RAMÓN
- Alejandro Tres Sánchez Director/a
- Soledad Romero Calas Director/a
Universidad de defensa: Universidad de Zaragoza
Fecha de defensa: 22 de enero de 2016
- María Jose Calasanz Abínzano Presidenta
- Rosa Cornudella Lacasa Secretario/a
- Daniel Rubio-Félix Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
ANÁLISIS DE LA IMPLANTACIÓN DE UNA CONSULTA DE ALTA RESOLUCIÓN O ACTO ÚNICO DE HEMATOLOGÍA EN EL HOSPITAL CLÍNICO UNIVERSITARIO LOZANO BLESA Introducción: La actividad ambulatoria en los hospitales es un punto muy importante de la actividad de los mismos. Así la demanda de consulta en Atención Especializada (AE) ha aumentado, sobre todo proveniente de Atención Primaria (AP). En Hematología del HCU Lozano Blesa la demanda de consulta de primer día estaba aumentando, con un empeoramiento de la demora media prospectiva, que había pasado de 15 días en 2006 a 45 días en 2010. Así mismo habían aumentado las revisiones con un índice de sucesivas/primeras alto. Hipótesis de Trabajo y Objetivos: Analizando los motivos de consulta de la especialidad de Hematología, observamos que muchas de ellas eran consecuencia de alteraciones analíticas poco relevantes o fácilmente solucionables, por lo que en febrero de 2011 creamos una consulta virtual (no prsencial) de alta resolución o acto único de Hematología (CHAR). Los objetivos son: a) Evaluar el impacto de la implantación de una CHAR en la gestión de los recursos asistenciales del área de consultas externas, b) Determinar el peso de las actuaciones no presenciales para las diferentes patologías atendidas, c) Evaluar su repercusión en la gestión de los índices de funcionamiento, d) Evaluar el ahorro en el área analítica, e) Definir el mapa de las patologías remitidas más prevalentes, f) Conocer el perfil epidemiológico, clínico y asistencial de las mismas, g) En función de lo anterior, elaborar protocolos consensuados de derivación y h) Analizar globalmente la repercusión económica del procedimiento, así como la percepción en términos de calidad percibida por Atención Primaria y el paciente. Pacientes y métodos: Se realizan revisiones semanales de todas las peticiones de consulta. Una vez revisados los motivos se dividen en consultas que necesariamente hay que ver de forma presencial y consultas no presenciales. Consultas no presenciales: una vez valoradas su grado de complejidad clínica, se consulta la analítica disponible en el histórico del hospital de manera única ó ampliando algún tipo de estudio, emitiendo un informe, tanto al paciente como al médico solicitante, sin necesidad de que el paciente acuda a la consulta. Hemos valorado cuatro años de funcionamiento (Febrero 2011-Febrero 2015). Resultados y discusión: De los 7963 pacientes enviados a consulta de primer día durante estos cuatro años, hemos atendido por este procedimiento a 5816 pacientes. Provenían en un 69,9% de AP y 30,1% de AE. Por la CHAR hemos atendido a 4144 pacientes que suponen un 71,2% de los 5816 pacientes totales. De éstos un 72% (2984 pacientes) se solucionan en un acto único y un 28% (1160 pacientes) se les envía algún tipo de prueba adicional y citación presencial para valoración definitiva, en una consulta ya sucesiva. Un 30,5% de estos pacientes son dados de alta. Sumando el 72%+8,5% (30,5% del 28%), supone un 80,5% que son solucionados por este método, que relacionado con el 71,2% solucionados con el CHAR, supone que un 57,4% del total de pacientes son solucionados por este método no presencial. Este alto porcentaje de pacientes atendidos por la CHAR ha redundado en ahorro analítico y mejora de los índices de funcionamiento de consultas externas. La demora media prospectiva ha pasado de 45 días en 2010 a 4,8 días en 2014. El índice de sucesivas/primeras ha pasado de 3,99 en 2010 a 3,26 en 2014. El perfil de pacientes atendidos ha sido en un 96,4% patología no oncohematológica. Un 77% eran consultas de coagulación/trombofilia, sobrecarga férrica, trombocitopenia, gammapatia de significado incierto (GMSI), poliglobulia, anemias, leucopenia y leucocitosis. Hemos analizado las cinco mejor solucionadas por el medio de la CHAR no presencial. Por Sobrecarga férrica/Hemocromatosis se atendieron 765 pacientes (18,5%), mayoritariamente desde AP. El perfil del paciente es un varón de edad media enviado por hallazgo analítico, con frecuentes alteraciones lipídicas y elevación de encimas hepáticas. El estado mutacional del gen HHE resultó positivo en el 30,6%, siendo homocigotos del gen C282Y sólo el 1,7%. Muchos pacientes con la mutación H63D presentaban hepatopatía concomitante, similar a lo reportado en la literatura. Un 58,5% de los pacientes fueron derivados a AP. Por Anemia se atendieron 512 pacientes (12,3%) con un perfil de predominio femenino con anemia leve-moderada y procedentes mayoritariamente de AP. Sólo el 3,9% presentaban hemoglobina <8 g/dl. El diagnóstico final era debido a alteración del metabolismo del hierro en el 71,3% de los casos. El 61,1% fueron derivados a AP para su seguimiento. Por Trombocitopenia se atendieron `por la CHAR 437 pacientes (10,5%), procedentes de AP (66,1%) y el resto de AE. El 96,6% eran personas asintomáticas y con trombocitopenias leves (93,3%>50.000/mm3). El 70,5% fueron derivadas a AP y el resto precisaron cuidados de AE. Debido a la cantidad de trombocitopenias entre 100.000-150.000/ mm3 , de acuerdo con lo publicado se está revisando el valor mínimo normal. En cuanto a las GMSI se atendieron 322 pacientes (7,7%) provenientes de AP en el 70.6% y debido a un hallazgo analítico casual en el 77,5%. El perfil era un varón de edad avanzada. Un 60% eran IgG y un 23,8% IgA. La mayoría eran de riesgo bajo (nivel de componente monoclonal bajo (<1 g/dl) en el 70,3% de los casos y con un cociente de cadenas ligeras libres mayoritariamente normal). Por ello se han derivado a AP para su control el 51,6% de los pacientes, cifra algo superior a la aportada en la literatura. Respecto a Poliglobulia se atendieron 244 pacientes (5,9%) con un perfil de varón de edad media e importante hábito tabáquico. La mayoría eran derivados de AP. Destaca que cifras con criterio de poliglobulia/policitemia sólo se dieron en el 17,5% de las mujeres y en el 12,3% de los varones. A 40 pacientes se solicitó mutación de JAK2, siendo positiva en 6 (2,5%). La mayoría de los pacientes fueron derivados a AP. Este nuevo modelo de gestión de consultas externas nos ha permitido una mejor relación con AP, dándoles más capacidad resolutiva. Se han realizado protocolos de derivación consensuados de Anemias, Sobrecarga férrica/Hemocromatosis y GMSI. Ha supuesto un importante ahorro económico tanto directo como en gastos indirectos. Finalmente el paciente es el mayor beneficiado al poder solucionar su consulta sin desplazarse al hospital, con rapidez de respuesta y calidad. Conclusiones: En nuestra experiencia la CHAR ha demostrado ser una herramienta clave para la atención no presencial a un elevado número de pacientes, sobre todo derivados desde AP. Han mejorado los índices de funcionamiento de consultas externas y se ha producido un importante ahorro económico tanto en analíticas como en consultas presenciales. Se han conocido las patologías más demandadas así como el perfil de los pacientes, proporcionado una base para realizar protocolos de derivación AP/AE. Se ha mejorado la relación con AP y se ha proporcionado al paciente una mayor comodidad y calidad percibida por los mismos, como eje central del sistema sanitario.