Estudio de la radiación terapéutica y no terapéutica recibida por pacientes pediátricos afectos de osteosarcoma o sarcoma de Ewing
- Aznárez Sanado, Nerea
- Ana Patiño García Directora
- Luis Sierrasesúmaga Ariznavarreta Codirector/a
Universidad de defensa: Universidad de Navarra
Fecha de defensa: 27 de junio de 2017
- Aurora Navajas Gutiérrez Presidente/a
- Jesús Dámaso Aquerreta Beola Secretario
- Josep M. Martí-Climent Vocal
- José Luis del Cura Rodríguez Vocal
- María Gloria Bueno Lozano Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
Los tumores óseos constituyen el 4,2% de todos los tumores en niños y en su mayoría incluyen el osteosarcoma y sarcoma de Ewing. El objetivo del estudio fue cuantificar la cantidad de radiación no terapéutica recibida por los pacientes afectos de osteosarcoma o sarcoma de Ewing durante el proceso tumoral y el seguimiento del mismo y compararla con la radiación no terapéutica recibida por un grupo control de individuos sanos. Además, se pretendía cuantificar la cantidad de radiación terapéutica recibida por los pacientes afectos de sarcoma de Ewing durante el proceso tumoral. El estudio se centró en una revisión retrospectiva de la cantidad de radiación no terapéutica recibida por 116 pacientes, 46 afectos de sarcoma de Ewing y 70 de osteosarcoma, seguidos y tratados en la Unidad de Oncopediatría de la Clínica Universidad de Navarra, entre enero de 1994 y mayo de 2015. Se registró el número y la cantidad de radiación recibida en cada una de las pruebas de radiología simple (producto-dosis-área, PDA), radiología intervencionista (PDA), tomografía axial computarizada (TAC) (producto-dosis-longitud, DLP) y de medicina nuclear (MN) (mGy recibidos por la cortical ósea) que fueron realizadas desde su diagnóstico hasta un máximo de 10 años de seguimiento. Dentro del grupo de pacientes afectos de sarcoma de Ewing, 32 recibieron radioterapia como parte de su tratamiento y la cantidad de radiación recibida por ésta fue cuantificada. Se seleccionaron 20 sujetos sanos como grupo control y también se registró el número de pruebas de imagen a las que habían sido sometidos a lo largo de toda su vida. La mediana de edad y de seguimiento de los pacientes fue 14 (IQR 6) y 6 (IQR 8) años respectivamente. En el grupo control, la mediana de edad fue 27 años (IQR 8). Se compararon las dosis de radiación no terapéutica recibidas por el grupo de pacientes con las del grupo control usando la radiación total recibida/año para cada individuo. Posteriormente, se evaluaron las diferencias entre la radiación recibida por las pruebas de imagen y por la radioterapia en los pacientes que habían recibido este tratamiento. Las pruebas de radiología intervencionista se utilizan para administrar la quimioterapia intraarterial en los pacientes con osteosarcoma. Se incluyeron aquellos pacientes donde estaba registrado ≥70% de los valores de PDA en todos los procedimientos realizados. Al comparar ambos grupos, la mediana de radiación total recibida/año para los tres grupos de pruebas fue significativamente superior en el grupo de sarcomas. La mediana de radiación/año en los procedimientos de radiología simple, TAC y la recibida por la cortical ósea en las pruebas de MN en los pacientes fue 169 mGycm2 (IQR 251), 531 mGycm (IQR 636) y 13 mGy (IQR 38) respectivamente. En los sujetos sanos la mediana de radiación/año en las pruebas de radiología simple y TAC fue 72 mGycm2 (IQR 117) y 0 mGycm (IQR 0,001) respectivamente. En los tres tipos de pruebas se observó que había mayor radiación/año durante el tratamiento que durante el seguimiento. La mediana de la radiación procedente del tratamiento con radioterapia fue 42000 mGy (IQR 20550), significativamente superior (p<0,001; Wilcoxon) a la radiación total recibida por las pruebas de MN en este grupo de pacientes (mediana: 118, IQR: 118). Se obtuvo una mediana de radiación total de 35205 mGycm2 (IQR 43193) en las pruebas de radiología intervencionista, significativamente superior a la recibida por las pruebas de radiología simple (397 mGycm2, IQR 669). La cantidad de radiación por prueba de imagen recibida por un grupo de pacientes afectos de sarcomas es muy superior a la de un adulto joven sano a lo largo de su vida, aunque ésta es despreciable comparada con la recibida por la radioterapia. Su probabilidad de desarrollar efectos secundarios a largo plazo aumenta con respecto a la población general. Por este motivo, es importante reflexionar acerca del manejo de su enfermedad y del seguimiento a largo plazo.