Evaluación de los factores prenatales en el desarrollo del nervio óptico y la retina
- ALTEMIR GOMEZ, IRENE
- Daniel Orós López Director/a
- V. Pueyo Royo Director/a
Universidad de defensa: Universidad de Zaragoza
Fecha de defensa: 16 de octubre de 2013
- Gerardo Rodríguez Martínez Presidente/a
- Inmaculada González Viejo Secretario/a
- Pilar Tejada Palacios Vocal
- Fátima Crispi Brillas Vocal
- Jesús Barrio Barrio Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
Durante la vida prenatal se produce la formación y maduración de todos los órganos, siendo una frágil ventana para la aparición de determinadas situaciones patológicas, que interfieren de forma negativa en el organismo. Se sabe que determinadas situaciones de la vida fetal, tales como el bajo peso, la prematuridad o la exposición a tóxicos como el tabaco o el alcohol influyen en el neurodesarrollo del feto.1-5Estas situaciones suponen situaciones de hipoxia crónica durante la vida fetal y neonatal, y son factores de riesgo conocidos para el desarrollo de déficits neurológicos y cognitivos en etapas posteriores del desarrollo 6-7. La cabeza del nervio óptico, como parte del sistema nervioso central (SNC) tiene ciertas propiedades que lo hacen único para el estudio del daño neurológico, gracias a su falta de mielina. El espesor de la capa de fibras nerviosas de la retina, formado por las células ganglionares, parte del SNC; es un excelente marcador de daño axonal. Por eso ya muchos estudios en niños y adultos han publicado la asociación entre pérdida axonal observada en la CFNR y enfermedades neurodegenerativas 8-11. Se ha demostrado que condiciones patológicas habituales durante la gestación como la prematuridad y la restricción intrauterina interfieren de forma negativa en el aprendizaje, en la cognición y en la visupercepción12-13.La evaluación de la CFNR mediante OCT podría ser de gran relevancia en la evaluación del este daño neurológico en niños en edad escolar. En los últimos años han aparecido varias técnicas para cuantificar el espesor de la CFNR. Uno de las más utilizadas es la tomografía de coherencia óptica (OCT), es una técnica fiable y precisa de diagnóstico y seguimiento de enfermedades y patologías oculares. La OCT se centra más concretamente en el estudio del polo posterior, proporcionando información in situ y a tiempo real de la estructura retiniana, comparable a la biopsia histológica14-16. Esta técnica es especialmente interesante en población pediátrica gracias a su rapidez, reproducibilidad y su forma no invasiva de tomar las medidas. La evaluación retiniana mediante otras técnicas es a veces complicada y en algunos casos no reproducible. Muchos estudios se han centrado en valorar los cambios en el segmento posterior del ojo con OCT, como una manera de diagnosticar y hacer seguimiento de ciertas enfermedades oculares y sistémicas como glaucoma, esclerosis múltiple, parkinson17-20. También en estos últimos años han aparecido muchas publicaciones en las que se valida el OCT para enfermedades oculares en población infantil tales cómo retinopatía del prematuro, neurofibromatosis tipo-1 y glaucoma 21-23. Todos los tomógrafos de coherencia óptica se comercializan con una base normalizada a partir de 18 años. Los rangos normales del espesor de la (CFNR) de fibras nerviosas de la retina y la reproducibilidad del OCT en adultos han sido ampliamente estudiados por numerosos autores 24-35. Para poder utilizar esta técnica como herramienta diagnóstica y de seguimiento en población pediátrica hay que establecer unos valores de normalidad para cada grupo de edad y comprobar su repetitividad y reproducibilidad. Algunos autores han publicado bases de normalidad en población pediátrica para versiones anteriores de OCT 36-42. Sin embargo, desde nuestro conocimiento este es el primer estudio de normalidad y reproducibilidad llevado a cabo en niños con Cirrus HD-OCT modelo 4000 de Zeiss, de alta definición. Hoy en día cada vez más se está incluyendo la OCT en los protocolos de oftalmología pediátrica, por lo que no solamente tenemos que conocer si el valor obtenido está dentro de la normalidad o no, también deberíamos conocer qué asimetría entre ojo derecho y ojo izquierdo podemos considerar normal. Varios estudios abalan que la asimetría entre un ojo y otro nos tiene que poner en sobre aviso de ciertas enfermedades asimétricas, como el glaucoma o los tumores de nervio óptico43.