La obra residencial comunitaria de le Corbusier reinterpretada según los presupuestos de la arquitectura transgeneracional

  1. de la Peña Pareja, Eduardo Ernesto
Dirixida por:
  1. Justo Fernández-Trapa de Isasi Director

Universidade de defensa: Universidad CEU San Pablo

Fecha de defensa: 06 de xullo de 2017

Tribunal:
  1. Ignacio Vicens Hualde Presidente/a
  2. Juan Bautista Echeverría Trueba Secretario
  3. José María de la Puerta Montoya Vogal

Tipo: Tese

Teseo: 465856 DIALNET

Resumo

Esta tesis plantea la posibilidad de que arquitecturas ideadas con anterioridad al desarrollo de la gerontología ambiental puedan en algunos aspectos ejemplificar los objetivos de esta ciencia. El estudio se centra en parte de la obra de Le Corbusier, entendida como referente de la arquitectura moderna, a la que se somete a este juicio considerando no solo el diseño original sino también algunos datos post-ocupacionales de relevancia. El trabajo consta de dos partes bien diferenciadas; la primera se centra en la definición del espacio para la tercera edad; la segunda consiste en la reinterpretación de la obra residencial comunitaria de Le Corbusier bajo la perspectiva definida en la primera. En la primera se constata cómo la investigación básica en los problemas clásicos de este sector poblacional acusa visiones del anciano que ya están desapareciendo pero que suponen el punto de partida de las actuales políticas de vejez, especialmente en lo relativo al peligro de la marginación y a la falta de integración social. La vejez llega a definirse más por sus aspectos sociológicos que por los médico-patológicos, hasta el punto de que todas las estrategias buscan evitar que la muerte social se adueñe de los ancianos antes de que les haya alcanzado la muerte biológica. Interesa especialmente a este trabajo la consideración de la muerte social como la ausencia de relaciones intergeneracionales, y la constatación de que las políticas unigeneracionales acentúan aún más las diferencias y tienden a crear dependencia. Tras la visión de corte pesimista de estas consideraciones, se sitúa el debate en la consideración del envejecimiento global como una oportunidad para el futuro, como una fuente de desarrollo social y no como un desastre demográfico. La realidad de una vejez “más numerosa, más fuerte, más activa y más sana” (NN.UU., 1982) obliga a replantear las bases de todas las disciplinas que guardan relación con la tercera edad. Los objetivos de un deseado enriquecimiento intergeneracional de la sociedad se centran en asegurar la presencia del anciano en todas las formas de vida social y en procurar envejecer en la misma comunidad en la que se ha vivido, dando por hecho que la vejez es una fase más del ciclo vital de la persona. En este contexto, el diseño transgeneracional se presenta como propuesta apropiada para responder a los retos planteados. Después de describir sus bases históricas y conceptuales se define el perfil programático de una arquitectura calificada como transgeneracional, cuyo objetivo esencial es integrar al anciano y evitar estrategias unigeneracionales que pudieran causar segregación. Para ello se asumen las siguientes premisas: en primer lugar, el arquitecto puede contribuir a la integración del anciano en la sociedad integrando la arquitectura para la tercera edad en el contexto global de la arquitectura; en segundo lugar, proyectar para la tercera edad consiste en intensificar los atributos funcionales de la arquitectura, no debe comportar una arquitectura especializada. Esta parte contiene un capítulo que reconstruye el corpus teórico de la gerontología ambiental en lo relativo al diseño arquitectónico, con el fin de optimizar las condiciones de un espacio para la tercera edad mediante un desarrollo sistemático de recomendaciones consistentes con la literatura previa. La exposición asume como soporte psicológico el press-competence model de M.P. Lawton, que a su vez se asienta en el concepto de loss-continuum de L. Pastalan y en el contexto de la teoría psicofuncional de la continuidad; este modelo supone que hay ambientes con efectos salutogénicos y ambientes con efectos patogénicos. Las condiciones seleccionadas a partir de la investigación en este campo pretenden, por tanto, compensar con un diseño adecuado las deficiencias funcionales debidas al proceso de envejecimiento; dicho de otro modo, intensifican los atributos funcionales del espacio arquitectónico. La estructura de este inventario profundiza en la propuesta por Hunt (1991), ordenada en torno a las dimensiones física, cognitiva y social. Cada dimensión se articula con un primer apartado que describe el problema, un segundo apartado dedicado a las estrategias generales ideadas para hacerle frente y un tercero que contiene un elenco de propuestas específicas organizadas en campos y subcampos. La estructura permite la incorporación de nuevas estrategias que avancen en las direcciones trazadas. Entre las aportaciones de este capítulo se encuentra en primer lugar la propia selección de propuestas, que se especializa en lo que atañe al proyecto arquitectónico e incide más en lo estratégico que en la fórmula cerrada; en segundo lugar, la expansión de la estructura unidimensional habitual con estrategias bidimensionales que vinculan objetivos de dos áreas funcionales distintas; en tercero, la creación de un apartado final que integra todos los objetivos y que cualifica el tipo de espacio al que conducen, representado en las seis estrategias multifactoriales más fundadas. Además se proponen algunos ajustes a planteamientos presentes en la literatura especializada con el fin de que funcionen mejor como parámetros de evaluación. La arquitectura de Le Corbusier se introduce con una elaboración de la imagen de la vejez inducida a partir de sus textos publicados. La ausencia de alusiones directas tiene su justificación en el contexto demográfico del momento. Sin embargo, en Le Corbusier ese silencio admite importantes matices que pueden resultar ventajosos para la reformulación transgeneracional de su obra y, en concreto, para ilustrar el conveniente abandono de toda estrategia unigeneracional. Se concluye que Le Corbusier proyectaba para una plenitud vital, compatible con una visión actualizada del continuum vital del hombre que también podría abarcar la vejez. El cuerpo principal de la tesis desarrolla la relectura de los edificios de Le Corbusier seleccionados desde los condicionantes espaciales definidos en el capítulo segundo, presentándolos como hipotéticos alojamientos transgeneracionales y evaluando su nivel de respuesta. No se lleva a cabo propiamente una evaluación post-ocupacional; fundamentalmente se atiende al diseño y construcción original, si bien se consideran algunos datos relativos a transformaciones debidas al uso. El análisis se acompaña de documentación fotográfica y gráficos que ayudan a la enfocar la mirada a las demandas especificadas. El guion coincide con el del capítulo segundo si bien se detiene en lo más relevante de cada apartado, tanto en sentido positivo como negativo. Se recorre cada edificio atendiendo a las necesidades físicas, perceptivas, cognitivas y sociales, y respondiendo con más concisión a las estrategias bidimensionales y multidimensionales. Cada apartado comienza con un comentario general a la obra de Le Corbusier observada bajo ese aspecto específico y finaliza con unas tablas que sintetizan lo descrito. Las conclusiones recogen los principales hallazgos de los capítulos de desarrollo. El resultado no solo es una versión inédita de estas obras de Le Corbusier, sino también una nueva versión de las recomendaciones para que un espacio arquitectónico favorezca a todas las generaciones.