Políticas de prevención de la obesidad infantil en EspañaMapa y evaluación de las políticas escolares y del Plan Havisa.

  1. Monroy-Parada, Doris Xiomara
Dirigida por:
  1. Miguel Ángel Royo Bordonada Director/a

Universidad de defensa: Universidad Autónoma de Madrid

Fecha de defensa: 06 de noviembre de 2020

Tribunal:
  1. Fernando Rodríguez Artalejo Presidente/a
  2. María José Belza Egozcue Secretario/a
  3. Maira Bes Rastrollo Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

La obesidad infantil es uno de los problemas de salud pública más graves de nuestro tiempo. La prevalencia de obesidad infantil ha aumentado considerablemente en todo el mundo, impulsada por una profunda transición nutricional a los alimentos procesados y las dietas altas en calorías y a un estilo de vida cada vez más sedentario, fomentado por el transporte mecanizado, la urbanización y la tecnología informática y audiovisual. Sin embargo, los centros escolares son lugares de gran relevancia para la adquisición de hábitos alimentarios saludables, y en el comedor escolar, es el espacio idóneo de aplicación e implicación en el proceso de educación nutricional de niños y adolescentes. En 2006 a nivel de la región europea y en 2008 a escala mundial, la Organización Mundial de la Salud (OMS) elaboró sendas estrategias para adoptar políticas de apoyo de una dieta saludable en los colegios, limitando la disponibilidad de productos ricos en grasa, sal y azúcares, y de fomento del ejercicio físico diario, que fueron incorporadas posteriormente en su Plan de Acción Global para la prevención y control de enfermedades crónicas 2013-2020. El ámbito escolar es una de las cuatro grandes áreas de intervención de la Estrategia para la nutrición, actividad física y prevención de la obesidad (NAOS) en España, aprobada por el Ministerio de Sanidad en 2005. Siguiendo sus recomendaciones, en 2010 el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) aprobó el Documento de consenso sobre la alimentación en los centros educativos (DoCACE), con criterios nutricionales para los alimentos y bebidas ofertados en los centros educativos (comedores, cafeterías y máquinas expendedoras) y frecuencias de consumo de alimentos recomendadas en los menús escolares, estableciendo que la supervisión del menú escolar se llevará a cabo por profesionales sanitarios con formación acreditada en dietética y nutrición humana. En España, las competencias educativas son responsabilidad de las Comunidades Autónomas. El DoCACE es un documento de consenso a nivel estatal cuya aplicación y seguimiento corresponde a las autoridades educativas y sanitarias de cada Comunidad Autónoma, quienes son asimismo competentes para desarrollar políticas nutricionales escolares propias, bien con carácter de recomendaciones o a través de medidas legislativas de obligado cumplimiento. El estudio del nivel de seguimiento de las recomendaciones del DoCACE en las Comunidades Autónomas y del grado de desarrollo y los resultados de las políticas nutricionales escolares propias representa una oportunidad para compartir conocimientos sobre el estado de la situación en España y sobre las experiencias más exitosas para promover la alimentación saludable en el entorno escolar. OBJETIVOS 1. Describir de forma sistemática las políticas nutricionales escolares de las 17 Comunidades Autónomas de España. 2. Describir la frecuencia de máquinas expendedoras de bebidas y alimentos de los Centros de Enseñanza Secundaria (CES) de Madrid y su oferta de productos, analizando el perfil nutricional de los mismos. 3. Describir el contenido nutricional de los productos ofertados en las máquinas expendedoras de alimentos y bebidas de los Centros de Educación Secundaria (CES) de la Comunidad de Madrid, y evaluar su adherencia a las recomendaciones nutricionales del Documento de Consenso del Sistema Nacional de Salud sobre Alimentación en los Centros Educativos (DoCACE). 4. Evaluar el posible efecto halo de salud de los health warnings del plan HAVISA en adolescentes y su influencia en las elecciones alimentarias inmediatas y la predisposición hacia hábitos de alimentación y actividad física. METODOLOGIA Objetivo 1: Mediante una búsqueda en bases de datos bibliográficas, páginas web y otros sistemas de información oficiales se localizaron 183 documentos de interés. La información se extrajo de manera sistemática con el cuestionario SNIPE (School Nutrition Index of Programme Effectiveness), adaptado a España, y se validó por personal de referencia de las consejerías de sanidad y educación de las comunidades participantes. Objetivo 2 y 3: Estudio transversal sobre una muestra aleatoria de 330 IES de la Comunidad de Madrid durante el curso 2014-2015. A través de internet y por entrevista telefónica se registraron las características de los centros y la existencia o no de máquinas expendedoras en ellos. Los productos ofertados en una muestra representativa de 6 máquinas expendedoras se obtuvieron mediante inspección in situ y su composición nutricional se tomó del etiquetado. Por último, el perfil nutricional de los productos se analizó con el modelo del Reino Unido, que clasifica los productos en saludables y menos saludables, así mismo se analizó si cumplían las recomendaciones del DoCACE. Objetivo 4: Estudio controlado aleatorizado en adolescentes de 11 a 14 años. El grupo de intervención fue expuesto a una grabación de televisión que incluía anuncios de alimentos poco saludables con mensajes sobreimpresos de promoción de la salud del plan HAVISA, mientras que el grupo control visionó los mismos anuncios sin tales mensajes. Un cuestionario autoadministrado midió las actitudes de los participantes hacia los productos anunciados, en cuanto a dieta y actividad física, y reconocimiento de mensajes. Después de la intervención se dio a elegir a los participantes entre una fruta y un aperitivo no saludable, comparándose las diferencias entre ambos grupos. RESULTADOS El principal objetivo de las políticas alimentarias escolares en España es prevenir la obesidad y mejorar la nutrición de los escolares. Las 17 Comunidades abordan el servicio del comedor escolar, 11 los servicios de cafetería y máquinas expendedoras, y 9 el servicio de desayuno. Todas las Comunidades usan el Documento de Consenso sobre la Alimentación en los Centros Educativos como referencia de la composición del menú y la calidad nutricional de los productos ofertados en la escuela; sin embargo, sólo 4 han regulado estos aspectos por Decreto. La frecuencia de evaluación de los objetivos de las políticas varió entre el 58,8% de las Comunidades para el suministro alimentario y el 5,9% para la rotación y calidad de los menús. La prevalencia de máquinas expendedoras fue del 17,3%. El 80,5% de sus productos fueron menos saludables, pues fueron altamente energéticos, ricos en grasa o azúcar y pobres en micronutrientes; solo el 10,5% fueron acordes con las recomendaciones del Sistema Nacional de Salud (SNS). Así mismo, el 94,5% de los 55 productos ofertados incumplía al menos uno de los criterios nutricionales del DoCACE. La recomendación relativa al contenido de azúcares presentó el mayor nivel de incumplimiento, con un 52,7% de los productos, seguida de las relativas a la energía (47,3%) y las grasas (45,5%). La media de criterios incumplidos fue de 2,2, siendo superior en alimentos que en bebidas (2,8 frente a 1; p<0,01). En lo relativo al Efecto de los health warnings en los anuncios televisivos de alimentos sobre las actitudes y el consumo de los adolescentes, el 27.2% de los participantes del grupo control eligieron fruta frente al 29.6% del grupo intervención (p=0.54). Ambos grupos mostraron alto apetito (7.24 vs. 7.40, p=0.29) e intención de consumo (6.67 vs. 6.73 p= 0,63) de los 16 productos no saludables anunciados. No hubo diferencias en la salud percibida de estos 17 alimentos (4.11 vs. 4.19, p = 0.74), La apetencia de verduras (2.49 vs. 2.66, p=0.08) fue inferior a la apetencia de frutas (3.15 vs. 3.30, p=0.09) y la importancia percibida de una alimentación saludable (3.17 vs. 3.12, p=0.55) fue inferior a la de la actividad física (4.53 vs. 4.51, p=0.73). Las diferencias entre grupos no fueron estadísticamente significativas. El 47.6% de los participantes del grupo de intervención reconocieron la existencia de health warnings y el 31% de los mismos recordaron el contenido de alguno. CONCLUSIONES Un tercio de las comunidades autónomas no tienen en cuenta los servicios de cafetería y máquinas expendedoras de alimentos y bebidas en sus políticas nutricionales escolares. La supervisión de la calidad nutricional de los menús escolares es escasa y deficiente en España. Ante la falta de desarrollo reglamentario de la ley 17/2011, cuatro comunidades autónomas han regulado los criterios nutricionales para los alimentos y las bebidas ofertadas en los centros escolares. Casi todos los productos de las máquinas expendedoras de los centros de educación secundaria de la Comunidad de Madrid incumplen el DoCACE, principalmente por exceso de calorías, azúcares y grasas. Es aconsejable establecer criterios nutricionales de obligado cumplimiento y un procedimiento para monitorizar la adherencia a los mismos, con identificación de sus responsables y previsión de medidas correctoras en caso de incumplimiento, así como proporcionar recursos suficientes para su implementación y seguimiento. Los mensajes de promoción de la salud del plan HAVISA no cambiaron ni la actitudes ni conductas alimentarias inmediatas de los adolescentes, poniendo en evidencia que el uso de mensajes de promoción de la salud en la publicidad televisiva de alimentos es probablemente ineficaz como política de prevención de la obesidad, por lo que deberían considerarse otras políticas públicas de regulación de la publicidad alimentaria que cuenten con mayor evidencia de su efectividad. PALABRAS CLAVE: Obesidad infantil, máquinas expendedoras, políticas nutricionales, advertencias sanitarias, marketing, alimentación escolar