Programa de captación del adulto joven en un área básica de salud

Resumen

Los objetivos de esta tesis son comprobar que enfermería tiene pocos datos sobre su población joven y valorar la aplicación de un programa de captación del adulto joven en Atención Primaria. Para ello se ha llevado a cabo un estudio intervencional en el ámbito sanitario y descriptivo comparativo antes-después que evalúa, en primer lugar, los datos de los usuarios adultos entre los años 2008-2010 y, en segundo lugar, la efectividad de un programa de captación del Adulto Joven en el 2011, considerando adulto joven con edad entre 18 y 30 años. El análisis realizado ha tenido en cuenta como variables de la población tanto los factores de riesgo, como los hábitos de vida, datos de inmigración y plan de actuación de enfermería. Como variables de la intervención, si la captación se ha realizado mediante llamada telefónica, en la consulta de enfermería o derivado del médico de familia. Los resultados indican que la estrategia de intervención sobre el estilo de vida basada en la captación telefónica en Adultos Jóvenes puede ser efectiva, así como la derivación a enfermería por parte del facultativo. Se ha comprobado que los adultos jóvenes tienen menos datos registrados sobre factores de riesgo que los adultos de mayor edad. Conseguir una tasa de captación del 25% de la población Adulta Joven supone un incremento en los datos en cuanto a años anteriores. De la población joven captada, se ha detectado el 34,35% fumador, 7% bebedor de riesgo, 11% obesidad, 50% sedentarismo, 63% realiza dieta no equiligrada, 15% consumo de riesgo de alcohol, 5% consumo de drogas, 8% mantiene relaciones de riesgo sin protección, 57% se encuentra en el paro, 25% estudia, 42% refiere estrés, 25% presenta alteración del sueño, 10% manifiesta estreñimiento, 45% es inmigrante, 54% ha sido citado para seguimiento en menos de tres meses, 40% ha sido derivados al médico, 100% ha recibido educación sanitaria en la visita de captación. A partir de estos datos, enfermería puede planificar cuidados e intervenciones dirigidos a la disminución de los factores de riesgo para la salud. La inversión en tiempo para este tipo de actividad ha estimado en 1 a 1,2 horas/jornada laboral. Los beneficios susceptibles de obtenerse a corto y largo plazo pueden implicar una mejora en la calidad de vida de los Adultos Jóvenes, una disminución de los factores de riesgo, una disminución de la morbilidad y, por lo tanto, un importantes ahorro económico sanitario.