Prevención integral de la obesidad y sobrepeso en niños de 2 a 5 años

Resumen

INTRODUCCIÓN: la obesidad es la gran epidemia de nuestro siglo, siendo la enfermedad nutricional más frecuente en niños y adolescentes, con un gran incremento en las últimas décadas. España se sitúa entre los países con mayor incidencia, con tendencia al alza, por lo que es necesaria la creación de programas para intervenir sobre la población precozmente, mediante la modificación de hábitos de vida. En la literatura hay pocos estudios sobre este tema en niños preescolares, siendo ésta una de las edades más importantes sobre las que actuar. Existe una estrecha relación entre la anticipación del rebote adiposo antes de los 5 años y el aumento de obesidad en la edad adulta. OBJETIVOS: evaluar la eficacia de un programa de intervención de prevención precoz del sobrepeso y obesidad infantil, aplicado a una edad temprana. MATERIAL Y MÉTODOS: estudio piloto, de tres años de duración (2011-2014), en cohorte única con abordaje familiar mediante un diseño cuasiexperimental, antes-después (pre-post). Se realizó una doble intervención (durante 2 años) a padres y niños, por separado, en la que se fomentaba la adquisición de unos hábitos de vida saludables en cuanto a la alimentación, ejercicio físico y sedentarismo que evitasen el desarrollo de la enfermedad en un futuro. Al año de haber finalizado la intervención se comprobó si los resultados conseguidos con la intervención se mantenían en el tiempo. RESULTADOS: se eligió una muestra de niños de 2 a 5 años escolarizados en la ciudad de Guadalajara, realizándose una intervención sobre 52 niños y sus padres. Se observó un descenso del porcentaje de niños con exceso de peso, al final del estudio (19,2%) y en la revaloración (13,5%) con respecto al inicio (21,1%). En cuanto a la alimentación, tras la intervención, se observó un aumento significativo en el número de niños que realizaban un desayuno completo, así como en la toma de algún alimento a media mañana y/o merienda. Se incrementó significativamente el consumo de fruta tanto en el postre, como a media mañana y en la merienda. Así mismo se objetivó un aumento en el consumo de ensalada como guarnición. Disminuyó el consumo de dulces, batidos y zumos artificiales, además del picoteo entre horas. Respecto a la alimentación en familia tras la intervención, se incrementaron de forma significativa los desayunos y cenas en familias en días festivos. La intervención sobre el ejercicio/sedentarismo también consiguió efectos positivos, con una ligera mejoría en el test corto de Krece Plus, así como un aumento del tiempo que dedicaban a caminar diariamente. Finalmente se observó un incremento significativo del deporte en familia tras la intervención realizada. CONCLUSIONES: Se objetiva una mejora en los hábitos de vida saludables, que además se mantienen en el tiempo. Han mejorado los hábitos de alimentación en cuanto a la realización de un desayuno equilibrado, aumentando el número de niños que realizan 5 comidas al día y que consumen más fruta y verdura, disminuyendo el consumo de dulces. Ha aumentado el número de comidas en familia (desayuno, comida y cena) en días festivos. En cuanto al ejercicio físico, se ha incrementado el deporte físico extraescolar, así como el tiempo que caminan los niños al día. No se ha objetivado una disminución en el número de horas al día que dedican a actividades sedentarias. Existe un incremento en el número de familias que dedican más de dos horas a la semana a realizar deporte todos juntos. Debido a los buenos resultados conseguidos y teniendo en cuenta los pocos estudios que existen al respecto, nuestro estudio piloto podría sentar las bases de otros estudios con mayor tamaño muestral en distintas poblaciones, que tuviesen como objetivo la prevención precoz de esta gran epidemia como es la obesidad