Nuevas aportaciones microbiológicas al diagnóstico y tratamiento de las infecciones del tracto urinario

  1. Jiménez Guerra, Gemma
Dirigida por:
  1. José María Navarro Marí Codirector/a
  2. José Gutiérrez Fernández Codirector/a

Universidad de defensa: Universidad de Granada

Fecha de defensa: 14 de diciembre de 2018

Tribunal:
  1. Francisco Javier Gómez Jiménez Presidente/a
  2. Maria Isabel Nuñez Torres Secretario/a
  3. Sara Sanbonmatsu Gámez Vocal
  4. Irene Pedrosa Corral Vocal
  5. José Leiva León Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

INTRODUCCIÓN Hasta el 10% de las visitas a atención primaria se deben a infecciones del tracto urinario (ITU), aunque esta patología suele ser de carácter leve, supone un gran impacto sanitario debido al elevado consumo de antibióticos, que no siempre se utilizan de la forma más adecuada, favoreciendo la aparición de resistencias, como las mediadas por enzimas betalactamasas de espectro extendido (BLEE) o de tipo AmpC, que complican el tratamiento y pueden aumentar la morbilidad y mortalidad. La mayoría de episodios de ITU ocurre en mujeres premenopáusicas sin factores de riesgo y cuyo uropatógeno principal es E. coli, con una alta probabilidad de recurrencia en los siguientes 6 meses, lo cual se incrementa si se establece un tratamiento antibiótico inadecuado. La mayoría de los patógenos: enterobacterias, enterococos y Staphylococcus saprophyticus son bien conocidos y su epidemiología está bien estudiada, sin embargo, existen microorganismos pertenecientes a la flora genital o periuretral, que bajo condiciones de susceptibilidad especial del paciente pueden dar lugar a infecciones con un diagnóstico más complejo. Aún es más complicado cuando la ITU ocurre dentro del contexto de una infección nosocomial, donde microorganismos per se muy resistentes como Acinetobacter baumannii o Pseudomonas aeruginosa suelen ser causa frecuente de ITU, acumulando cada vez más mecanismos de resistencia, o bien la aparición de candiduria, cuya interpretación es compleja, cuyo tratamiento depende en gran parte de la especie implicada, y si el tratamiento es inadecuado aumenta la mortalidad, sobretodo en servicios como las unidades de pacientes críticos. MÉTODOS En este proyecto se llevó a cabo, a partir de la práctica diaria de procesamientos de orina para su cultivo, la comparación del diagnóstico convencional, con los valores de fluorescencia de la citometría de flujo, para la identificación presuntiva del uropatógeno. Además, se diseñó y se validó un test rápido de detección de cefotaximasas, que se basa en el cambio de pH por la degradación del antibiótico. Por otro lado, para conocer mejor la situación epidemiológica actual de nuestro entorno, se estudiaron la prevalencia y perfiles de resistencia de los uropatógenos de más difícil tratamiento, como los portadores de BLEE, AmpC, las cándidas o los bacilo gramnegativos no fermentadores, así como de otros uropatógenos menos frecuentes que afectan a pacientes con factores predisponentes, mediante la presentación de series de casos. RESULTADOS Los estudios de predicción de la morfología del uropatógeno mediante los valores de fluorescencia por el citómetro fueron capaces de distinguir entre bacilos gramnegativos y cocos grampositivos de forma aproximada, pues los valores de especificidad obtenidos fueron bajos. El test colorimétrico basado en el pH probado, que detectaba cefotaximasas, resultó útil para la detección de estas enzimas presentes en las enterobacterias de nuestro medio, sobretodo cuando se trataron de betalactamasas de espectro extendido, ya que los fenotipos BLEE en E. coli y K . pneumoniae son los más prevalentes. En cuanto a los pacientes hospitalizados, no es posible a día de hoy seguir utilizando los carbapenemes, (sólo para A. baumannii) o piperacilina/tazobactam como tratamiento empírico para la ITU causada por P. aeruginosa, relacionándose la aparición de resistencias con un aumento del consumo intrahospitalario de piperacilina/tazobactam. En el urocultivo de pacientes hospitalizados ha de considerarse la posible presencia de candiduria, más prevalente en los pacientes procedentes de los Servicios de Medicina Interna, portadores de sonda urinaria y con una edad superior a los 65 años. En pacientes ancianos con patología urológica de base no debemos olvidar que ciertos microorganismos poco frecuentes, como Lactobacillus spp., Aerococcus spp. o estreptococos del grupo bovis pueden ser responsables de ITU. CONCLUSIÓN GLOBAL Aun así, es necesario seguir realizando estudios de este tipo a diferentes niveles poblacionales para frenar la dispersión global de las resistencias antibióticas desde una de las infecciones más frecuentes y que suele tratarse de forma empírica, la infección del tracto urinario.