El resurgir de la razón melancólica

  1. Pérez Rodríguez, Cristina
Zuzendaria:
  1. Alfredo Marcos Martínez Zuzendaria

Defentsa unibertsitatea: Universidad de Valladolid

Fecha de defensa: 2012(e)ko martxoa-(a)k 29

Epaimahaia:
  1. Pablo García Castillo Presidentea
  2. Sixto José Castro Rodríguez Idazkaria
  3. Ricardo Isidro Piñero Moral Kidea
  4. María del Henar Zamora Salamanca Kidea
  5. José María Zamora Calvo Kidea

Mota: Tesia

Laburpena

La vivencia de la enfermedad es algo inherente al ser humano así como al resto de los animales. Sin embargo, el ser humano posee además un concepto sobre la enfermedad creado culturalmente, y por tanto, sometido a constantes intento de redefinición. De entre todas las enfermedades existe una, la melancolía, cuya evolución histórica la torna especialmente interesante. El nacimiento de la melancolía surge en dos fuentes de manera paralela: la medicina y la filosofía. En el ámbito médico es Hipócrates el que por primera vez nos habla de una enfermedad caracterizada por el miedo y la tristeza. Pasará poco tiempo para que esta patología se denomine melancolía debido a que es derivada de un exceso de bilis negra. Por otra parte, desde el ámbito filosófico es Platón el que nos habla de las locuras divinas como aquellas alteraciones mentales que perfeccionas las capacidades naturales del ser humano. Con la aparición de la obra Problemata, la melancolía se identifica con las locuras divinas platónicas, asimilación que será reforzada a lo largo de la historia de la melancolía. Sin embargo, aclarar esta confusión y separar de nuevo ambos estados puede resultar beneficioso en nuestros días. La melancolía hipocrática sienta las bases de la enfermedad que hoy denominamos depresión. No obstante la melancolía relacionada con las locuras divinas platónicas, puede desarrollarse como un método filosófico que nos ayude a mejorar nuestra vida y conocernos a nosotros mismos.