Auristela y LisidanteEdición crítica de una comedia calderoniana
- ARANA CABALLERO, ROCÍO
- Juan Montero Delgado Director/a
- Ignacio Arellano Ayuso Codirector
Universidad de defensa: Universidad de Sevilla
Fecha de defensa: 06 de febrero de 2008
- Begoña López Bueno Presidente/a
- José Manuel Camacho Delgado Secretario/a
- Mercedes de los Reyes Peña Vocal
- Maria Caterina Ruta Vocal
- Carlos Mata Induráin Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
El teatro como una de las formas de expresión literaria me ha interesado desde siempre, y fue esta atracción la que me impulsó, terminados mis estudios de primer y segundo ciclo, a matricularme en el programa de doctorado "ciencias del espectáculo", que ofrecía el departamento de Literatura española de esta facultad. Dentro del teatro, creo que también desde siempre he preferido los siglos de Oro y la figura de Calderón de la Barca. Leyendo y viendo a Calderón en el escenario pude palpar cómo se mezclan en sus comedias la ligereza y la frescura con la profundidad de contenido, agazapada incluso tras cualquier juego literario de entretenimiento. A la hora de concretar un tema para mi tesis el Prof. Arellano me propuso la comedia novelesca Auristela y Lisidante, de la cual no hay manuscritos disponibles pero sí una variada gama de versiones impresas que plantean interesantes cuestiones a la hora de realizar una edición crítica. En cuanto a la metodología seguida, me he atenido a los protocolos que suelen seguirse al abordar una edición crítica: acopio de los testimonios, cotejo de los documentos existentes, fijación textual, anotación crítica, estudio introductorio y estudio textual. En ningún momento a lo largo de este trayecto he caminado sola: El acopio y cotejo de las ediciones fue llevado a cabo gracias a las indicaciones que aporta Reichemberger en su Manual crítico calderoniano. Para la fijación textual han sido de especial importancia dos referencias: el Manual de crítica textual de Alberto Blecua y Editar a Calderón, de Ignacio Arellano. En el estudio textual fueron fundamentales las sugerencias de mis dos directores. Para la anotación he consultado un amplio caudal de obras eruditas, entre las que destaco: el Diccionario de Autoridades y el DRAE, el Tesoro de la lengua castellana de Sebastián de Covarrubias, el Vocabulario de refranes y frases proverbiales de Correas, el Diccionario etimológico de la lengua cas