El siglo futuro" (1914-1936)órgano del integrismo y de la comunión tradicionalista
- Agudín Menéndez, José Luis
- Víctor Rodríguez Infiesta Director/a
- Jorge Uría González Codirector/a
Universidad de defensa: Universidad de Oviedo
Fecha de defensa: 09 de marzo de 2021
- Solange Hibbs-Lissorgues Presidente/a
- María del Carmen García García Secretario/a
- Francisco Javier Caspistegui Gorasurreta Vocal
- Francisco Erice Sebares Vocal
- Jordi Canal Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
El Siglo Futuro" (1875-1936) fue uno de los diarios más representativos del panorama contrarrevolucionario español y que menos estudios ha recibido (T. Álvarez, S. Hibbs-Lissorgues y C. Barreiro). El objetivo de esta Tesis Doctoral es examinar la historia de esta empresa informativa entre los años 1914 y 1936. No obstante, no se ha renunciado a ofrecer una visión global de la historia del rotativo. Las décadas que corresponden a la fundación del rotativo son conocidas especialmente por las polémicas que protagonizaron Cándido y Ramón Nocedal dentro y fuera del seno de la Comunión Católico Monárquica. A pesar de no contar con un archivo propio del rotativo se han examinado, además de las colecciones disponibles del rotativo en la Biblioteca Nacional de España y la Hemeroteca Municipal de Madrid, registros archivísticos, memorísticos y literarios. Este trabajo de investigación emplea como procedimientos metodológicos en el estudio del discurso periodístico el análisis del contenido y en la aproximación a la faceta política integrista y tradicionalista la historia de las culturas políticas. En lo que concierne al estudio de la empresa informativa esta tesis se trata de adecuar a los trabajos que a esta materia dedicaron F. Iglesias y A. Nieto. Por último, la relación entre modernidad y tradicionalismo resulta válida en la explicación de la transformación de "El Siglo Futuro" como un periódico de propiedad privada a una sociedad anónima y de una cabecera doctrinaria a un diario gráfico. Siguiendo los preceptos aplicados de modo general para el catolicismo por A. Botti y de modo particular para el carlismo por J. Canal y J. Caspistegui, la modernidad ensayada desde finales de los años veinte no es sino una muestra más de la modernidad reaccionaria o defensiva. Siguiendo una secuenciación cronológica, esta Tesis Doctoral se divide en tres capítulos. El primero ocupa toda la fase de la Restauración y está subdividido en tres partes. En la primera de ellas (1875-1907) se indaga en los motivos de la fundación del rotativo, las grandes polémicas protagonizadas por los Nocedal y la evolución económica y de las tiradas. A continuación, entre 1907 y 1923, se estudian las peripecias del integrismo tras la desaparición de Ramón Nocedal y los cambios que acarreó desde el punto de vista de la empresa periodística. Se daba inicio a la segunda época y a una nueva dirección y propiedad, que pasó a manos respectivamente de Manuel Senante y de Juan de Olazábal. Resulta de interés la incidencia del conflicto europeo y los puntos de vista ante los principales avatares políticos y sociales del reinado de Alfonso XIII. El tercer y último subcapítulo abarca los años de la dictadura de Primo de Rivera. La línea editorial del rotativo pasó de simpatizar con la dictadura a denunciar los considerados componentes “liberalizantes”. Los otros dos grandes capítulos atienden los enormes cambios que experimentó la empresa informativa durante los años de la II República. El retorno de los integristas al carlismo convirtió al diario en órgano oficioso de la Comunión Carlista Tradicionalista. Se estudia con detenimiento el papel que la cabecera jugó en la construcción de la cultura política carlista, la fabricación del liderazgo de Manuel Fal Conde, el combate desde una perspectiva antidemocrática por la libertad de prensa, la cuestión religiosa o las diatribas con "El Cruzado Español", el alfonsismo autoritario y la accidentalista CEDA. Se defiende que el grupo situado en torno a este periódico fue el responsable de la modernización organizativa y propagandística del carlismo. Fue durante la etapa republicana cuando la propiedad del rotativo pasó a manos de la Editorial Tradicionalista S.A. Bajo la jefatura de Fal Conde, "El Siglo Futuro" duplicó el número de redactores, adquirió costosas maquinarias, potenció su red de corresponsales y diversificó las secciones periodísticas. Todo ello implicó un desembolso económico enorme, una modernización limitada por el inicio de la Guerra Civil y multitud de contradicciones con los presupuestos fundamentales del tradicionalismo.