Nutrición parenteral. Nuevos nutrientes

  1. J.M. Moreno Villares 1
  2. S. Meavilla Olivas 2
  1. 1 Clínica Universidad de Navarra. Madrid
  2. 2 Hospital Sant Joan de Deu
    info

    Hospital Sant Joan de Deu

    Barcelona, España

    ROR https://ror.org/001jx2139

Libro:
Tratamiento en Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica

Editorial: Ergon

ISBN: 9788417844998

Ano de publicación: 2021

Páxinas: 949-965

Tipo: Capítulo de libro

Resumo

La nutrición parenteral (NP) consiste en la provisión de nutrientes a través de catéteres venosos para cubrir las necesidades metabólicas y del crecimiento. En la mayoría de las situaciones se trata de pacientes con enfermedades del aparato digestivo, ya sea de causa médica o tras cirugía gastrointestinal. También el gran prematuro y el paciente pediátrico crítico son susceptibles de recibir NP. Las soluciones pueden infundirse a través de una vía venosa central o de una vía periférica (NP periférica), en cuyo caso la osmolaridad no debe superar los 900 mOsm/L. La NP contiene el volumen suficiente para cubrir los requerimientos de fluidos (ecuación de Holliday-Segar) y calorías y proteínas suficientes para permitir revertir o prevenir la desnutrición y garantizar un crecimiento y un desarrollo adecuados. Los aminoácidos deben proporcionar entre el 10 y el 15% del aporte calórico total, la glucosa 50-60% del aporte calórico y lípidos entre el 30-40% restante. Además, debe contener electrolitos, calcio, fósforo, magnesio, vitaminas y minerales en cantidades variables en función de la edad y el tamaño corporal. La tendencia actual es reducir el aporte energético y ajustarlo a las distintas situaciones metabólicas. Se precisa una monitorización estrecha tanto de la eficacia como de la seguridad, pues no es una técnica exenta de complicaciones. Las complicaciones pueden estar relacionadas con el acceso venoso, tanto en su obtención como en su manipulación, así como en la composición en nutrientes de la NP (por exceso o por defecto de cada uno de los micronutrientes). La complicación más frecuente es la infección asociada al catéter, que obliga, en muchas ocasiones, a su retirada, además de precisar un tratamiento antibiótico. En la NP de larga duración los problemas vasculares (trombosis, pérdida de accesos centrales) y la afectación hepática son motivo de preocupación. En algunas ocasiones, si el paciente va a depender de la NP por un tiempo prolongado, es posible su uso domiciliario.