El esencialismo de saul kripke y su discusión contemporánea. Una lectura metafísica de la designación rígida
- Rodríguez Rodríguez, Deborah
- Jaime Nubiola Aguilar Director
- Agustín Echavarría Director
Universidad de defensa: Universidad de Navarra
Fecha de defensa: 27 de septiembre de 2021
- María Mar Cerezo Lallana Presidente/a
- Paloma Pérez-Ilzarbe Serrano Secretaria
- José Tomás Alvarado Marambio Vocal
- María José García Encinas Vocal
- Pablo Cobreros Bordenave Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
El estudio de las propuestas filosóficas de Saul Kripke sorprende por la popularidad que han adquirido cincuenta años después de su presentación. El debate contemporáneo en la metafísica modal cuestiona la legitimidad del llamado esencialismo de Kripke, derivado de la noción de designador rígido presentada por este autor. El estudio filosófico del lenguaje adquiere un nuevo protagonismo a partir del estudio de uno de sus elementos más modestos: los nombres propios, y se cuestiona nuevamente su relación con la realidad efectiva. De este modo, la presente tesis estudia las nociones lingüísticas presentadas por Kripke a la luz de sus implicaciones metafísicas, de modo que se superen las críticas fundamentales. Este estudio recupera la noción de rigidez kripkeana como herramienta efectiva para el conocimiento directo de los particulares del mundo. La rigidez kripkeana, expresada a través de los designadores rígidos, puede considerarse como el elemento de tránsito entre el hacer puramente lingüístico y el mundo efectivo que preexiste a la experiencia humana. Un nombre propio, en tanto designador rígido, se convierte en un elemento constitutivo que establece una continuidad para el mismo particular a través de los mundos posibles. Para Kripke, la rigidez de estos designadores estriba en un reconocimiento de una dimensión identificadora y perdurable de los particulares nombrados, es decir, en un reconocimiento de su esencia. La aparición de nociones como esencia o propiedades esenciales sorprende dentro del estudio semántico-modal y es lo que inquieta a muchos de sus detractores. La crítica señala una aparente simplificación de la realidad que reduce el conocimiento de los particulares a un desarrollo lógico-modal. Una lectura detallada de los trabajos de Kripke responde a estas críticas y subsana los principales desencuentros entre la propuesta esencialista y la semántica: dentro del discurso de Kripke la realidad en sí misma es el elemento detonante de toda acción de nombrar y está considerada dentro del estudio de los designadores. La designación rígida no pretende sustituir a los particulares por sus nombres, sino dejar de manifiesto la estrecha conexión que hay entre unos y otros. Esto está fuertemente relacionado con la propuesta aristotélica que subyace a todo el discurso de Kripke y que se evidencia en la concepción de la realidad y en la comprensión de la noción de esencia que articula las nociones propuestas. Los expuesto hasta ahora presenta las razones que permiten concluir a favor de la legitimidad de una propuesta esencialista. La noción de rigidez, central en todo el discurso de Naming and Necessity, reclama una dimensión esencial y constitutiva de los particulares, de la cual pueda predicarse con verdad en todo mundo posible. Este compromiso identitario facilita el conocimiento de la realidad desde sus elementos individuales y, además, permite la consideración en torno a las posibilidades dadas para un particular. La evaluación a través de los mundos posibles exige un reconocimiento del particular evaluado, de su constitución fundamental, de modo que las posibilidades propuestas sean coherentes. La lectura esencialista derivada de Kripke aboga en favor del reconocimiento de las esencias no reducibles ni subsumibles de los particulares del mundo y de unos hablantes capaces de identificarlas a partir de la experiencia consciente de su realidad. En última instancia, lo que Kripke defiende a lo largo de sus textos, y que se defiende también a lo largo de esta investigación doctoral, es que la prueba más evidente de esta identificación se encuentra en el ejercicio cotidiano e intuitivo de dar nombres a las cosas.