Percepción de tratamiento inapropiado entre profesionales de las ucis de Argentinainfluencia del ambiente ético en la unidad asistencial. Estudio, valoración y propuestas

  1. JULIARENA, ALEJANDRA INES
unter der Leitung von:
  1. Gloria María Tomás Garrido Doktorvater/Doktormutter

Universität der Verteidigung: Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir

Fecha de defensa: 25 von September von 2017

Gericht:
  1. Justo Aznar Lucea Präsident/in
  2. Vicente Bellver Capella Sekretär/in
  3. Carlos Centeno-Cortés Vocal

Art: Dissertation

Teseo: 541373 DIALNET

Zusammenfassung

Introducción: Los profesionales de las Unidades de Cuidados Intensivos (UCIs), presentan alta prevalencia de estrés laboral. El estrés laboral en su conjunto, es una realidad muy compleja que tiene relación con la falta de soporte social, la falta de autonomía, la falta de reconocimiento del valor del trabajo, los factores que provocan estrés moral y la ausencia de la posibilidad de progresar, además de la intuitiva relación con la carga laboral excesiva. El estrés moral, responsable de gran parte del estrés laboral en los profesionales de las UCI, es más específico: se produce cuando el profesional actúa de un modo inadecuado según su propia conciencia (en contra de su conciencia) y el efecto o el daño que provoca deriva de la auto-percepción de la pérdida de la integridad moral. La integridad moral requiere adherencia a los propios valores morales y confiere el sentido de la dignidad y de respeto de sí; por el contrario, el abdicar de los propios valores, erosiona la integridad personal y finalmente la identidad personal. Las personas sufren no sólo cuando actúan en contra de sus valores personales sino también cuando actúan en contra de los valores profesionales. Si la meta de la Medicina es la sanación, y esta es una realidad máximamente personal cuya principal dimensión es espiritual, el no poder participar de las decisiones sobre los tratamientos de los pacientes o el no respetar los deseos de los pacientes o familiares o no incluirlos siquiera en las decisiones de final de vida pondrá, en consecuencia, en riesgo la integridad del profesional. Lo mismo ocurrirá con la falta de formación ética, ya que dificultará el discernimiento sobre la licitud ética de los tratamientos propuestos. La hipótesis de la presente tesis es que el respeto de los profesionales, que incluye ineludiblemente el respeto por su conciencia, disminuirá el estrés moral aumentando el bienestar personal y mejorará la atención brindada a los pacientes y sus familias. Y que la percepción de tratamiento inapropiado (PTI) puede ser un buen índice para monitorear el problema y su resolución ya que se asocia a factores que afectan negativamente la dignidad de los profesionales de la salud en UCI. Piers y col. (1) reportaron una prevalencia de percepción de tratamiento inapropiado de 25% entre los enfermeros y del 33% entre los médicos. La prevalencia se asoció a menor autonomía de los profesionales, mayor volumen de trabajo y menor nivel de colaboración y participación en los procesos de decisión al final de la vida y, a su vez, se asoció a la intención de dejar el trabajo. Objetivos: Mostrar la prevalencia de percepción de tratamiento inapropiado en las UCIs de Argentina y su posible asociación con el ambiente ético y el estrés laboral en las UCI. Resultados: Se realizó una encuesta a los profesionales con atención directa a los enfermos en 7 UCIs de Argentina, en el año 2015. Respondieron 162 profesionales. La prevalencia de percepción de tratamiento inapropiado fue de 38.46 % (35% de los enfermeros, 40 % de los médicos). Dicha prevalencia se asoció con todas las variables individuales del ambiente ético y una de las variables del ambiente ético: “tolerancia a las diversas opiniones éticas en la UCI”, se comportó como variable independiente (la única en nuestro estudio) asociada a la percepción de tratamiento inapropiado. Comparando con el estudio de Piers(1), encontramos que la menor participación de los profesionales en las decisiones de final de vida y un ambiente ético percibido de inferior calidad podrían contribuir a explicar la diferencia en la prevalencia de percepción de tratamiento inapropiado. Aunque se encontró asociación con la carga laboral, esta no se comportó como variable independiente asociada a la PTI en nuestro estudio. Y, a diferencia del estudio de referencia, no encontramos asociación entre la intención de dejar el trabajo y la percepción de tratamiento inapropiado y la intención de dejar el trabajo se asoció al estrés laboral pero no a los factores éticos. Nuestra propuesta para aumentar el bienestar individual de los clínicos y la calidad del cuidado de los pacientes, es mejorar la formación ética y la participación libre y respetuosa de todos, sin temor al verdadero encuentro interpersonal en el ámbito de las UCIs; complementado con la implementación de medidas que contribuyan a disminuir la carga laboral y la precariedad laboral y a fomentar el crecimiento de los profesionales y su capacitación continua. Una estrategia posible y efectiva es la implementación de reuniones multidisciplinarias periódicas con las familias para abordar las decisiones de final de la vida en las UCI. Coincidimos con los autores del trabajo de referencia en que es necesario fomentar la auto reflexión, la confianza mutua, la comunicación abierta y el proceso compartido de toma de decisión en las UCI; pero agregamos que esto debe ser complementado con la formación de los profesionales en las aéreas de Comunicación, Cuidados Paliativos y Bioética y que la mejora real en la comunicación y en el trabajo en equipo, no puede darse sin el respeto de la conciencia de cada uno de los profesionales. Coincidimos asimismo, en la necesidad de fomentar la tolerancia de los médicos en caso de diferencias éticas con los pacientes y sus familias, pero consideramos que no es menos importante cuidar y respetar la conciencia del profesional y que, teniendo en cuenta los distintos roles y competencias de cada uno, a través del dialogo, es posible llegar a una solución respetuosa de la conciencia de todos. Conclusiones: La percepción de cuidado inapropiado es frecuente entre los profesionales de las UCI estudiadas. Dicha percepción se asoció con el ambiente ético de las UCI por lo que sugerimos que se pueda utilizar como marcador del respeto a la dignidad de los profesionales y los pacientes en dichas unidades y, en consecuencia, como marcador del estrés moral. Limitaciones del estudio: pequeño tamaño de la muestra.