Ser y mismidad: la posibilidad de la pregunta por el sí-mismo desde ser y tiempoConsideraciones fenomenológicas

  1. Garrido Periñán, Juan José
Dirigida por:
  1. César Moreno Márquez Director/a
  2. José Ordóñez-García Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Sevilla

Fecha de defensa: 29 de noviembre de 2018

Tribunal:
  1. Ramón Rodríguez García Presidente/a
  2. Antonio Gutiérrez-Pozo Secretario/a
  3. Francisco de Lara López Vocal
  4. Alfred Denker Vocal
  5. Alejandro Gustavo Vigo Pacheco Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 562274 DIALNET lock_openIdus editor

Resumen

La presente tesis doctoral tiene como objetivo principal lograr una tematización del existenciario mismidad, desde un análisis de encaje metódico, dentro de la obra Ser y Tiempo, a fin de atisbar y comprender su relevancia sistemática, y su rol constituyente. Como es sabido, tal noción es, la mayoría de las veces, desarrollada negativamente, al considerarla bajo los criterios niveladores, restrictivos y auto-delegatorios del uno-mismo, entendido a la manera de un existencial que asume el fenómeno del sí-mismo en tanto pérdida de sí. A fin de llevar a cabo tal tentativa, en la I Parte se encuentra un desarrollo somero, a través de una selección de textos, de la obra anterior a Ser y Tiempo, de cara a comprender el fenómeno de la medialidad, entendido por nosotros mediante la noción “en”, la cual tiene como finalidad responder a la cuestión por sobre la costitución de la relación, esto es, de qué modo las referencias, sostenidas hermenéuticamente, pueden llevarse a cabo en un horizonte ejecutivo, toda vez que Heidegger, desde sus primeros cursos impartidos en Friburgo, le preocupaba la cuestión de si es posible una captación directa e inmedita del fenómeno de la vida, en una aprehensión de la vivencia en su mismo ámbito de ejecución. Por eso, la crítica al procedimiento metódico, derivado de un comprender de corte teorético, es altamente meditada por el mismo Heidegger. En este sentido, se comprenderá de qué manera la cuestión de la crítica fenomenológica a planteamientos de corte teoréticos, además de conllevar consigo una transformación de la fenomenología misma en una fenomenología-hermenéutica, puede ser canalizada hacia la cuestión del sí-mismo, ya que toda critica al ideal teorético de la fenomenología desemboca en un replanteamiento de la noción de conciencia, en términos generales, y de la noción del yo, en términos concretos. Por esta razón, la noción por sobre la constitución de la relación con las cosas y el mundo, desemboca en la pregunta sobre cómo es posible que la vida fáctica y/o el Dasein, el ente que somos nosotros mismos, pueda tenerse-a-sí-mismo. Esta I Parte, como se echa de ver, concluye con un Anexo, donde se hace una aproximación a la noción de mismidad, dentro del núcleo de la experiencia de la religiosidad pensada por Heidegger allá por los años 1921/22. El planteo que se sigue, grosso modo, es que la experiencia de la religiosiad, abierta por Heidegger mediante un desarrollo de las Epístolas paulinas, tiene que ver con la posibilidad de pensar, de una manera holística y global, la temporalidad y, de este modo, enfocar la cuestión en la importancia del horizonte de su ejecutividad, de su llevar a cabo. Esta determinación de la constitución temporal, adyacente a todo sentido de ejecución, fue signado por nosotros como un primer atisbo del fenómeno de la mismidad, con posterioridad desarrollado, como se sabe, en el opus magnum heideggeraiano. La II Parte de la tesis constituye, stricto sensu, el despliegue temático y metódico de la tesis doctoral, empezando por un análisis de la espacialidad, al considerar tal experiencia en tanto experiencia de transición, desde el estudio de la medialidad, ejercido a través de la noción “en”, y la mismidad, la cual se desarrollará a lo largo de Ser y Tiempo. La tesis de fondo es que, en la experiencia espacial, aquella a la que le compete la configuración de espacio, a través de la instauración de lugares y cosas, las cuales remiten a direcciones y orientaciones, cercanía y lejanía, no tenía como única finalidad traer a presencia su elemento de conformidad, sino la posibilidad de que el Dasein pueda apropiarse de su constitutivo “en” y/o “ser-en”. Para resumir: dejando conformar espacialmente al ente intramundano, el Dasein también se daba algo así como un lugar para sí mismo. Los restantes capítulos de la II Parte, los que van del tercero al décimoquinto llevan a cabo un intento de dar cuenta de la experiencia mismidad desde una lectura fenomenológica, por cuanto metódica, de la obra Ser y Tiempo. La lectura de base interpretativa es que la mismidad es un fenómeno fundante, la cual juega el rol de condición de posibilidad necesaria y suficiente de cara a entender cabalmente una obra como Ser y Tiempo, la cual, a su vez, se encuentra truncada e inacabada. Esta experiencia, relativa al sí-mismo, del Dasein fue tematizada como un modo ejecutivo de existir, el cual tiene que ver con los rendimientos fenomenológicos relativos al poder obtener un modo de apertura en el que el Dasein quede abierto como Dasein, y no, más bien, como entrampado y/o absorbido en lo que hace. En este sentido, se comprenderá de qué modo el desarrollo de la mismidad está emperentado con un despligue de la posibilidad de asunción de la propiedad existencial, a contracorriente con la noción de impropiedad. Por eso, desde esta lectura, se lleva a cabo una tarea de re-interpretación, re-instauración y re-apropiación por sobre, a saber, el mundo, en tanto existenciario y horizonte holístico de sentido y pertenencia; el ser-con, por cuanto queda tematizado en la obra como la referencia inherente de los otros en el ente que somos nosotros mismos; el ser-en, como existenciario que da cuenta del modo de apertura ralativo al Dasein; el cuidado, pues se considera el existenciario total; el problema de la verdad, desplegado en el §. 44., el cual fue tematizado al socaire de un tratamiento sobre la mismidad y la libertad; el ser-para(vuelto-a)-la-muerte y el ser-total, ya que simbolizan las posibilidades existenciales de cara a abordar el problema de la mostración del Dasein qua Dasein; la conciencia, como vía de llevar a cabo y/o hacerse-cargo del ser-total atisbado a través del ser-para(vuelto-a)-la-muerte; y por último, en los cuatro últimos capítulos -dejando al margen el capítulo dedicado a las conclusiones- se aborda el problema intrínseco a la temporalidad del Dasein, mediante un abordaje de la noción de resolución precursora, la temporalidad impropia, la intratemporalidad, la historicidad y la concepción vulgar del tiempo. En estos últimos capítulos, se sigue mantiendo una lectura metódica y temática del fenómeno de la mismidad, y se la piensa en tanto forma originaria de temporalidad. En este sentido, se deja solo anunciado, casi rapsódicamente, de qué modo la mismidad constituye para nosotros el fenómeno originario, valga decir, fundante de temporalidad, pues la pensamos como el impulso motriz que mueve al Dasein en tanto cuidado. Esto, como es sabido, se ejerce a sabiendas de que el propósito de la obra de Heidegger es sumamente ontológico, por cuanto el Dasein es pensado, abierto en tanto fenómeno, siempre ya en referencia al ser, entendido éste desde y con su propia temporalidad, esto es, como Temporalität. En todo caso, pensamos que la temporalidad del Dasein, lo llamado por Heidegger Zeitlichkeit, sí que deja cabida para un desarrollo de la experiencia de la mismidad. Esta tesis doctoral es, por tanto, un camino abierto a tal posibilidad de investigación.