Aportación antropológica ante los dilemas bioéticos que plantea la enfermedad y la etapa final de la vidaEl problema de la dignidad en la diversidad cultural

  1. de Castro de la Iglesia, Fructuoso
Dirigida por:
  1. Juan Carlos Gimeno Martín Director/a

Universidad de defensa: Universidad Autónoma de Madrid

Fecha de defensa: 15 de septiembre de 2017

Tribunal:
  1. Carlos Giménez Romero Presidente/a
  2. María Die Trill Secretaria
  3. José Palacios Ramírez Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

La muerte, como la vida, es indefinible. No podemos definir la muerte porque no la podemos dominar, es ella la que nos domina. Por eso de la muerte no tenemos ciencia, sino vivencia. Más aún, podríamos decir que no tenemos incluso vivencia de la muerte, sino vivencia del proceso del morir. A ello añadimos que no hay una única forma de morir, como tampoco hay una única forma de vivir; que, además de biología, somos biografía, con una historia personal y con actitudes diferentes ante la vida y que, por tanto, no hay una receta sobre cómo morir que sea igual para todos. El trabajo parte de la hipótesis de que, lo que llamamos “morir con dignidad”, no es tanto un proceso deliberativo en la toma de decisiones sobre problemáticas que van emergiendo, tampoco sobre el correcto uso de la lógica aplicada a las cuestiones del final de la vida, tan importantes en los comités de bioética, sino fundamentalmente un proceso relacional, de construcción de una nueva identidad que se va consolidando en las tareas de acompañamiento y en la que participan distintos agentes (profesionales, familia…) y se forman nuevos roles. En este sentido, el concepto de dignidad debe de incorporar la experiencia y la vida de cada persona, por tanto, es un concepto siempre incompleto, revisable, compuesto de diversidad de “dignidades”. Las nociones están en la vida, no son entes abstractos. De ahí el poder creador de la palabra y la fuerza del relato como método que despierta una actitud, que genera realidades nuevas y como forma de acceso a la experiencia. Toda persona tiene una historia que contar. La investigación surge de una experiencia personal, contrastada con enfermos, familiares y profesionales y tiene como objetivo prioritario la reconstrucción de posibles nociones y perspectivas sobre la dignidad que operan en los momentos clave de enfermedad y muerte, los procesos de construcción subjetiva, su indiscutible vínculo con la forma de entender qué es la persona. Pretende avanzar en la línea de “aprendizaje” de la dignidad desde la diversidad cultural y valorar su impacto en la formación de diferentes modelos éticos, en el desarrollo de una nueva racionalidad respecto a la forma de enfocar la bioética. Una racionalidad más abierta y constructiva, aunque seguro que más problemática.