El estadio Olímpico. Sus fundamentos arquitectónicos
- Cano Pintos, Alfonso
- Juan Miguel Hernández de León Director/a
Universidad de defensa: Universidad Politécnica de Madrid
Fecha de defensa: 04 de febrero de 2016
- José Manuel López-Peláez Morales Presidente/a
- Fernando Rodríguez Ramírez Secretario/a
- Luís Suárez Mansilla Vocal
- Conrado Durántez Vocal
- Carlos Labarta Aizpún Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
El estadio Olímpico. Sus fundamentos arquitectónicos El estudio del estadio Olímpico establece sus principales características arquitectónicas, cuáles son sus orígenes, su evolución tipológica y su relación con la ciudad. Se analiza que geometría subyace tanto para sus trazas como para las visuales y su entendimiento espacial, por último los fundamentos relacionados con su morfología. La relación entre el estadio y su usuario, es la historia acerca de la compleja relación entre lo visible y lo evocativo; lo físico y lo emocional. Los estadios no son solo edificaciones de carácter funcional, son, también, espacios de especial significación, lugares de emoción compartida, de mitos y de leyendas. El espíritu agonal que caracteriza el deporte, y que es directo heredero de los ritos de iniciación, crea un halo cuasi mitológico alrededor de los competidores, que transciende y, que es capaz de emocionar a los espectadores. Como un “intangible aglutinante” que ha acompañado al hombre desde tiempo inmemorial y es consustancial a las sociedades desarrolladas, encontrando en el estadio su más perfecto acomodo arquitectónico como espacio de reunión y autoafirmación de masas. El origen mítico de los juegos antiguos tiene su eco en los modernos, proporcionándoles un regusto mitológico Se pueden establecer tres antecedentes históricos básicos, para el desarrollo del estadio Olímpico moderno. El “colector social”, con la entrada de las masas en la historia a finales del siglo XVIII, con su entusiasmo asambleario, plantea la tarea de producir las condiciones espaciales que apoyen la reunión de individuos en conjuntos de cooperación y contemplación multicéfalos. Esto exige nuevos planteamientos en arquitectura. También los modelos clásicos, el estadio griego, el circo y sobre todo el anfiteatro romano suponen acreditados modelos para grandes concentraciones, cuya perfección formal permite recuperarlos incluso después de una interrupción de más de 1500 años. Y por último el estadio de la Inglaterra industrial del siglo XIX, donde se produce el desarrollo del deporte, primero, como parte integral de la educación más elitista y, posteriormente, mediante su popularización. Paralelamente aparecen nuevos materiales y técnicas constructivas. Se analiza el desarrollo y perfeccionamiento de la serie tipológica, indagando como se ha ido decantando su contenido programático, desde estadios polivalentes hasta la especialización actual, motivada por la necesaria homogeneización para asegurar la igualdad de condiciones de los competidores. Las adaptaciones introducidas para procurar la seguridad y evitar los episodios de violencia, la multifuncionalidad y el análisis de las nuevas tendencias, las cuestiones derivadas de la forma de los estadios fundamentadas en su traza, los elementos significantes y la implicación de los de los medios de comunicación de masas, especialmente la televisión. Los estadios, aun siendo una de las grandes infraestructuras urbanas que destacan por su gran tamaño, mantiene una relación extraña y esquiva con la ciudad, cerrados hacia el exterior, en su interior encierran un fragmento de naturaleza domesticada que establece una relación afectiva con el claro en el bosque, lugar originario de los Juegos en Olimpia. La concepción geometría que subyace y sustenta el carácter de los estadios ha ido variando a lo largo de su secuencia histórica. Hasta los Juegos de Londres 1948, ha domina el equilibrio estático apoyado en la rigurosa aplicación de las simetrías, como mejores garantes de la monumentalidad. Con el estadio de Helsinki se inicia definitivamente el camino de la modernidad, con puntos culminantes en México, Múnich y especialmente Pekín. Y por último sus condiciones morfológicas, relacionadas con la escala, la proporción y “lo grande” con su riguroso requerimiento estructural, la composición, su masividad o ligereza, el equilibrio y la clara y directa relación entre forma, función y estructura. ABSTRACT Olympic Stadia and their architecture The primary architectural characteristics of the stadium will be laid out including its origins, evolution and relationship with the its host city. The underlying geometry of the stadium will be analyzed, along with its visual aesthetics and use of space, and general morphology.. The relationship between the stadium and the spectator is the story of the complex connection between the visible and the evocative, between the physical and the emotional. Stadia are not only functional edifications, but also shared spaces of special significance, shared emotion, myth and legend. The agonistic spirit that embodies sport, that which is the direct heir of ancient ritual, creates a myth-like halo over the competitors, one which is transcendental and capable of exciting the spectators. Like something intangible that has been with mankind and society since time immemorial, the stadium has become society’s perfect architectural expression as a place of congregation and public expression. The mythic origin of the ancient games shows itself in modern sport, providing it with a certain mythology. Three historical precedents can be established for the modern Olympic stadium’s development. The Social Collector, with the arrival of the masses at the end the 18th century and their eagerness for assembly, necessitated spatial conditions that could accommodate the individual’s integration into large groups for purposes of cooperation. This required new thinking in architecture. Surely the classical models, the Greek stadium, the Roman circus and above all the Roman amphitheatre, represent the starting points for consideration as they have been rediscovered after an interruption of 1500 years. And finally, the stadia of 19th century industrial England, where sport development was first introduced, first as an integral part of elite education, and afterwards by popularization. At this time, new ideas in material and construction techniques appear. The development and improvement of stadia will be analyzed, looking at how programming has played a part, from multi-purpose stadia to those with a specific purpose, and how the need for equality among competitors has led to homogenization. Adaptations to improve security and prevent violence will be studied, as will multifunctionality and new trends in stadia construction. The very nature of stadia and their relationship with mass media, especially television will also be studied. Stadia continue to be one of the great public urban infrastructures which stand out for their large size, and for their strange yet elusive relationship with the city which sees them closed on the outside, while their inside contains a fragment of domesticated nature that evokes a sense of a clearing in the woods, the place of the first Olympic Games. The geometric design which underlies the character of stadia has varied throughout its history. Until the 1948 London Games, static equilibrium resting on the rigorous application of symmetries was the name of the game when it came to monumentality. With the stadium at Helsinki, the path to modernity definitely begins, culminating in Mexico, Munich and above all, Bejing. Finally, morphological conditions of stadia related to scale, proportion and how “going large” translates to structural requirements. Composition, size or lack thereof, balance and the clear and direct relation among form, function and structure will be investigated.