La tristeza y la alegría según Tomás de Aquino
- Nicuesa Guelbenzu, Maite
- Juan Fernando Sellés Director
Universidad de defensa: Universidad de Navarra
Fecha de defensa: 30 de julio de 2009
- Ángel Luis González García Presidente/a
- Ignacio Javier Fuster Camp Secretario/a
- María Jesús Soto Bruna Vocal
- Enrique Martínez García Vocal
- Eudaldo Forment Giralt Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
El objetivo de esta investigación ha sido analizar la tristeza y la alegría humana que remite directamente a la dimensión espiritual del hombre. A su vez, tomamos también como objeto de estudio el placer corporal y el dolor. En el pensamiento de Tomás de Aquino, el dolor es una forma de tristeza sensible. Por el contrario, el placer es una sensación agradable que surge a partir de un bien presente al sentido del tacto. Sin embargo, el placer no sólo puede ser físico sino también intelectual que es más duradero y pleno hasta el punto que puede producir gozo y constituye un ingrediente fundamental de la felicidad. Sin embargo, el sufrimiento es inevitable en determinados momentos de la vida como muestra una realidad tan evidente como la muerte. Existen diferentes tipos de tristeza y alegría, por esta razón, enumeramos las virtudes contrarias a los defectos capitales: la humildad que se diferencia de la soberbia, la generosidad contraria a la avaricia, la castidad que modera el vicio de la lujuria, la moderación remite de manera directa a la gula, la paciencia modera la ira, la caridad reduce la envidia, finalmente, la diligencia se opone a la pereza. Por tanto, hemos realizado un estudio antropológico de las emociones y las sensaciones que experimenta el hombre como un ser corpóreo-espiritual que a diferencia de los animales que también experimentan sensaciones son capaces de reflexionar sobre sí mismos para alcanzar la felicidad.