La relación de cuidado en la familia
- Garro Gil, Nuria
- Alfredo Rodríguez Sedano Director/a
Universitat de defensa: Universidad de Navarra
Fecha de defensa: 18 de de juny de 2014
- Luis Fernando Múgica President/a
- Josu Ahedo Ruiz Secretari/ària
- Aurora Bernal Martínez de Soria Vocal
- Emanuele Balduzzi Vocal
- Pablo Emilio Garcia Ruiz Vocal
Tipus: Tesi
Resum
La familia ha sido, es y sigue siendo institución primaria en la construcción de las sociedades, como así lo demuestran las investigaciones (Donati, 2014). Pero los retos y desafíos a los que se enfrenta son hoy, si no más numerosos, sí más complejos, tanto en grado como en intensidad (Centro de Estudios Andaluces, 2006). Entre los desafíos emergentes está sin duda el cuidar de una población envejecida y dependiente que va en aumento y que cada vez reclama de la familia más tiempo, recursos y medios (UNFPA & HelpAge International, 2012). Pero sobre todo exige de ella la capacidad para reformular, generar y modificar sus relaciones con el fin de hacerse cargo de una realidad que es naturalmente humana, como es depender de otros (MacIntyre, 2001), pero que en la sociedad funcionalista basada en la productividad y la utilidad, no parece encontrar sentido ni mucho menos beneficio directo. Hoy más que nunca el cuidado de personas dependientes deja de ser un asunto meramente privado y se convierte en un fenómeno social de enorme interés para una sociedad que se muestra cada vez más deshumanizada tanto en sus planteamientos como en sus actitudes (Donati, 2009). Pero para dar un nuevo sentido y significado a aquellos fenómenos y realidades que de suyo no lo tienen, como es la enfermedad, el proceso degenerativo, la dependencia y el fallecimiento de seres queridos, es preciso pasar de la función y la utilidad a la reciprocidad de los intercambios basados en el don. Sólo desde una perspectiva relacional es posible entender por qué la familia está realmente llamada a cuidar, por qué cuidar de aquellos que ya no son funcionales para el sistema es lo propiamente humano y es además manifestación de una sociedad no sólo humana sino humanizada. Y sobre todo es posible comprender que en el cuidado de las personas y en la generalización de las relaciones de reciprocidad y solidaridad, reside en gran parte el futuro de una sociedad que necesita repensar y reflexionar acerca del sentido, la utilidad y el capital que generan sus relaciones. El cuidado de las generaciones ancianas futuras pasa en la actualidad por la posibilidad de crear esa cultura de solidaridad, reciprocidad y bien común en la que las generaciones más jóvenes necesitan un mayor y mejor conocimiento acerca de lo que verdaderamente significa hoy ser y hacer familia. Y en este caso la sociología relacional parece ser una propuesta de lo más pertinentes para justificar sociológicamente el porqué de todo ello sin recurrir a explicaciones funcionalistas ni tampoco morales o ideológicas que por sí solas provocan el rechazo general. La tesis está estructurada en cuatro capítulos. En el primer capítulo se presenta la sociología relacional como una teoría novedosa en el panorama sociológico que permite integrar las perspectivas individualista y holista en una visión más global e integradora de la complejidad social a través del paradigma en red. A través de la ontología, antropología, epistemología y pragmática relacionales se exponen los presupuestos teórico-prácticos de la teoría relacional. El segundo capítulo centra su atención en tres conceptos teóricos centrales en la teoría relacional que además juegan un papel central en el análisis e interpretación de numerosos fenómenos sociales actuales: la relación, la razón relacional y la reflexividad. El tercer capítulo plantea la veracidad de la crisis o muerte de la familia en la sociedad actual y se expone la manera concreta en cómo se entiende la familia desde la teoría relacional. El cuarto capítulo de carácter más reflexivo tiene como objetivo repensar desde un punto de vista sociológico y también antropológico y filosófico, qué significa verdaderamente depender de otros y cuidar. Y sobre todo mostrar cómo el cuidado de personas dependientes puede convertirse en un bien relacional que se hace extensivo a toda la sociedad a través del valor social añadido del que es generadora la familia como institución natural de cuidado.