La spiritualita del lavoro nei primi cristiani. Studio storico-teologico di padre, delle epigrafi e delle lettere cristiane dei primi tre secoli

  1. ROMANI, GIORGIO
Dirigida por:
  1. Domingo Ramos-Lissón Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Navarra

Fecha de defensa: 23 de junio de 2005

Tribunal:
  1. Domingo Ramos-Lissón Presidente/a
  2. Álvaro Fernández de Córdova Secretario
  3. Francisco Gallardo de la Torre Vocal
  4. Marcelo Merino Rodríguez Vocal
  5. Enrique de la Lama Cereceda Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 300830 DIALNET

Resumen

LA SPIRITUALITA DEL LAVORO NEI PRIMI CRISTIANI. STUDIO STORICO-TEOLOGICO DI PADRE, DELLE EPIGRAFI E DELLE LETTERE CRISTIANE DEI PRIMI TRE SECOLI RESUMEN: El presente trabajo se propone estudiar la actitud de los primeros cristianos hacia el trabajo. Los dos capítulos iniciales son más bien introductorios para situar el cristianismo en el marco de la historia del imperio romano de los primeros tres siglos, y sobre todo aclarar el discutido tema de las persecuciones (cap. 1), para después exponer en líneas generales el diálogo fe-cultura y sociedad pagana (cap. 2). Los capítulos tercero, cuarto y quinto analizan todos los pasajes acerca del trabajo de los Padres desde el siglo I hasta el final del III, antes del Edicto de Milán. Aunque no sea posible hablar de una verdadera "espiritualidad", se pueden encontrar actitudes decididamente positivas hacia el mundo y el trabajo, como las de la Didaché, de Clemente Romano, de Justino, Minucio Félix, el primer Tertuliano, Clemente de Alejandría y Cipriano. Todos, en línea con la doctrina revelada en el Antiguo y Nuevo Testamento, subrayan como el trabajo sea algo bueno y querido por Dios, fuente de varias virtudes. Pero también se encuentran autores, como el Pastor de Hermas, el Tertuliano montañista, la Traditio apostólica y Orígenes que, sobre todo por sus exageraciones en un sentido apocalíptico o rigorista, ven en muchas formas de trabajo un peligro de idolatría y aconsejan alejarse del mundo. Los últimos dos capítulos, gracias al análisis de muchos testimonios epigráficos y de las cartas de los primeros siglos, confirman que la postura de la Iglesia y la actitud de la gran mayoría de los cristianos hacia el trabajo fue la primera: nunca se tomó en consideración la posibilidad de huir del mundo, tampoco en los momentos más difíciles de las persecuciones. Siempre se entendió el mundo como algo que había que ganar para Dios, y también por eso el trabajo resultaba un medio de cristianización de la sociedad