El hecho de la evolución y la filosofía del viviente de Santo Tomás de Aquino. Consideraciones metodológicas y conceptuales para una integración
- Carreño Pavez, Juan Eduardo
- José Ignacio Murillo Gómez Director
Universidad de defensa: Universidad de Navarra
Fecha de defensa: 19 de mayo de 2016
- Juan Arana Cañedo-Argüelles Presidente/a
- Rubén Herce Fernández Secretario
- Martín Federico Echavarría Vocal
- Santiago Collado González Vocal
- Ignacio Silva Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
Las innumerables controversias suscitadas tras el reconocimiento y maduración de la idea de una evolución biológica suelen ensombrecer su real valor inteligible. Pensamos que para superar estas dificultades, es imprescindible juzgar e integrar este aporte a la luz de un saber epistemológicamente superior, como es la filosofía. Para que ello sea posible, no obstante, es necesario que esa filosofía contenga las virtualidades que solo una apertura dócil a la realidad puede conferir. Este es el caso, nos parece, de la doctrina filosófica de Tomás de Aquino. Tras recapitular las líneas generales de la propuesta de Santo Tomás en relación al viviente corpóreo, y el itinerario histórico que ha conducido a la formulación de las diversas teorías y modelos evolutivos, hemos detectado las dificultades que plantea la integración del hecho evolutivo en la filosofía tomista, y las respuestas que algunos autores ligados a esta tradición les han dado. Desde estos antecedentes, hemos realizado nuestro propio ensayo de integración. En primer término, hemos perfilado el estatuto epistemológico de la biología evolutiva, concluyendo que no responde al tipo de saber que clásicamente se ha designado como ciencia, sino más bien a una clase de disciplina que rotulamos como histórico natural. En el seno de este ámbito disciplinario hemos distinguido el hecho evolutivo mismo de las teorías que se han propuesto para formularlo y reconstruirlo, y de las proyecciones ideológicas que en ocasiones se levantan a raíz de los elementos anteriores. El propósito de esta investigación se limita a integrar el primero de estos elementos en la filosofía del viviente corpóreo de Tomás de Aquino. A pesar de que algunos autores ligados a la tradición tomista sostienen lo contrario, pensamos que la diversidad de especies y variedades de vivientes corpóreos es consistente con la letra y el contenido de varios pasajes de la obra del Aquinate. Para dar cuenta de ello, hemos distinguido dos grandes modalidades de la evolución del viviente, que denominamos como intraespecífica y transespecífica. La evolución intraespecífica tiene por efecto la generación de razas o variedades de vivientes que comparten una misma esencia específica, y se enmarca, por tanto en el plano de los cambios accidentales. En la evolución transespecífica, por su parte, se generan nuevas especies de vivientes, e implica un cambio de forma substancial. Siguiendo los contenidos esenciales de la metafísica y la filosofía de la naturaleza de Santo Tomás, hemos analizado los diversos aspectos y causalidades que intervendrían en ambas facetas de la evolución. Ampliando un tanto lo dicho por autores como Jacques Maritain y Lorenzo Burgoa, afirmamos que la finalidad de la evolución es la similitudo Dei, y que ella se plasma en un doble sentido. Primero, en una direccionalidad ascendente, cuyo fin es la generación de variedades y especies crecientemente perfectas de vivientes corpóreos, cuyo vértice es el hombre. Segundo, en un sentido no-ascendente, por el cual se producen razas y especies no necesariamente más perfectas, en términos ontológicos, pero sí diversas, lo que significa una actualización de la potencialidad inherente a la materia, y en ese sentido, una perfección para el universo como un todo de cara a la semejanza divina. Finalizamos nuestra investigación reconstruyendo los principales hitos de la gesta evolutiva a la luz de los criterios señalados, con especial énfasis en la antropogénesis. Dados los antecedentes disponibles en la actualidad, argumentamos a favor de la hipótesis de que los miembros del género taxonómico Homo constituyen una sola especie, desde el punto de vista filosófico. Además de ser consistente con la filosofía tomista, esta alternativa resulta compatible con otras problemáticas también presentes en la obra de Santo Tomás, incluyendo la del pecado original y el posible origen monogénico de la especie humana.