Unir la pensée et la vieCondition humaine et désir du bien chez Simone Weil
- Romano Mora, María del Sol
- Jaime Nubiola Aguilar Director
- Emmanuel Gabellieri Codirector/a
Universidad de defensa: Universidad de Navarra
Fecha de defensa: 20 de noviembre de 2015
- Raquel Lázaro Cantero Presidenta
- Julia Urabayen Pérez Secretaria
- Eric Mangin Vocal
- Carmen Herrando Vocal
- Emmanuel Gabellieri Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
Filósofa, mística, socialmente y políticamente comprometida, como Sócrates y Platón, Simone Weil tenía un gran interés por la salvación del alma. Su sed de verdad y de justicia no residen solamente en un plano intelectual. Ella piensa en la salvación del alma en la vida. De ahí su preocupación por la condición humana y por una ciudad más justa. Esto muestra que cuando Simone Weil reflexiona, lo hace a partir de una filosofía entendida como sabiduría, como una búsqueda inagotable de verdad y bien. Una filosofía que no solo ayuda a ampliar la comprensión del mundo, sino también, a entrar en una sabiduría que está implicada en la experiencia y que permite al hombre ver la realidad de otra manera y operar no solamente una transformación de su pensamiento, sino también de su vida, con el fin de comprometerse en el mundo. De ahí que la unidad entre el pensamiento y la vida, tan fuertemente presente en la filosofía de Simone Weil, se orienta hacia una perspectiva a la vez anti-intelectualista y anti-vitalista. Y también conduce a otras interrogantes, por ejemplo, la de la relación entre la filosofía y la gracia. El deseo de Bien que es inspirado por la gracia y que se enraíza en un deseo natural de bien, condujo Simone Weil a reflexionar más profundamente sobre la condición humana, a actuar en el mundo y a buscar realizar una profunda unidad, en el centro de su existencia personal, entre el pensamiento y la acción, y entre el pensamiento y la vida. Simone Weil une la experiencia de la gracia a la verdad de la condición humana y a lo que la filosofía debe reflexionar; es el caso de la atención, la compasión, la belleza y las verdades supremas de la inteligencia que son misterios. Por lo tanto, la experiencia de la gracia que Simone Weil vivió, en lugar de alejarla del compromiso en el interior de la vida social y política, lo acentuó. Y, es en el compromiso en el centro de la desdicha humana, que se realiza el contacto efectivo con el Bien. En este sentido, el objetivo, a través de esta investigación doctoral, es hacer visible por una parte, que para Simone Weil la reflexión y la acción están estrechamente ligadas, de ahí que se debe actuar guiado por el pensamiento y se debe reflexionar en función de una necesidad de acción. Y por otra parte, que esta unidad existente entre el pensamiento y la vida, está asegurada por una gracia ¿antecedente¿, una gracia que despierta en el hombre el deseo de Bien y que le inspira a actuar en el mundo. De ahí que para Simone Weil no hay solamente una unidad entre el pensamiento y la vida, sino también, una inteligencia de la fe, un diálogo entre razón y revelación, entre naturaleza y gracia. Esta intuición weiliana no es ajena a los debates del siglo XX sobre la relación entre lo natural y sobrenatural. Es por eso que Simone Weil es una autora de actualidad y digna de ser estudiada.