Eutanasia neonatal en los Países Bajos

Resumen

Este estudio ha profundizado en los aspectos jurídicos y éticos de la terminación intencionada de la vida del recién nacido con severas deficiencias, en los Países Bajos. Es un tema que ha despertado interés por la discusión en torno al llamado protocolo de Groningen: una directiva interna del año 2004 que indicaba a los pediatras las condiciones con que era posible terminar con la vida de los neonatos discapacitados, sin incurrir en un delito penal. El estudio aborda el desarrollo de la cuestión a partir de los años sesenta. Se comienza a manejar el concepto calidad de vida que cabe esperar para el recién nacido como criterio para las intervenciones médicas. Para evaluar esta calidad se utilizan elementos como la capacidad de comunicación, la autonomía, la dependencia del circuito médico, el sufrimiento y la duración de la vida. A partir de los años noventa comienza a aparecer informes médicos, cuya influencia ha sido decisiva para la opinión del mundo médico holandés sobre la eutanasia y la terminación de la vida de recién nacidos, se llega a la conclusión de que en casos extremos es mejor aplicar la terminación intencionada de la vida con vistas al interés del recién nacido y como consecuencia última de la atención sanitaria en una sociedad pluriforme. Junto con estos informes médicos, el estudio considera la legislación y la jurisprudencia nacional e internacional más relevante sobre la eutanasia neonatal y los derechos del neonato. Se concluye que la terminación activa de la vida de los recién nacidos discapacitados lleva consigo problemas morales serios y que, desde el punto de vista médico no hay verdadera necesidad para aplicar esta forma de eutanasia. Palabras claves: Eutanasia neonatal. Terminación de vida. Recién nacidos. Protocolo de Groningen. Paises Bajos