Acción, conocimiento y reflexión. La facultad del juicio en la filosofía práctica de Kant
- Alejandro Llano Cifuentes Director/a
Universidad de defensa: Universidad de Navarra
Fecha de defensa: 17 de septiembre de 2007
- Juan Arana Cañedo-Argüelles Presidente/a
- Lourdes Flamarique Zaratiegui Secretaria
- Rogelio Rovira Madrid Vocal
- Ramón Rodríguez García Vocal
- Alejandro Gustavo Vigo Pacheco Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
#TITULO: ACCIÓN, CONOCIMIENTO Y REFLEXIÓN. LA FACULTAD DEL JUICIO EN LA FILOSOFÍA PRACTICA DE KANT #RESUMEN: El objeto de la investigación son las funciones que corresponden a la facultad del juicio en la ética kantiana; y, en ese contexto, se valora la solución ofrecida por Kant al problema general de la aplicación de la ley moral. La perspectiva adoptada ha sido tanto sistemática como analítica. Desde un punto de vista sistemático, el estudio revela que en su uso práctico, la facultad del juicio adopta las mismas formas fundamentales que en el uso teórico, a saber: meramente determinante, meramente reflexionante y a la vez determinante y reflexionante. Lo cual permite asegurar, en primer lugar, el carácter unitario de la facultad del juicio, con independencia de su esfera (Gebiet) de aplicación y, en segundo lugar, que la reflexión es el hilo conductor de todas sus formas. Desde un punto de vista analítico, el estudio examina el interés de Kant en asegurar la especificidad de "lo práctico", así como la prioridad ontológica que adquiere en su sistema filosófico, a partir del concepto de libertad práctico-trascendental. Para ello se analiza, en primer lugar, la constitución del objeto de la razón pura por medio de las categorías de la libertad y la típica de la facultad pura práctica del juicio; a continuación, la elaboración del sistema de los deberes, basado en los fines que surgen de la determinación de la voluntad por dicho objeto, así como las condiciones para el enjuiciamiento y aplicación de las máximas en la doctrina de la virtud; y, por último, la singular noción kantiana de conciencia moral, que además de ser la facultad práctica del juicio que se juzga a sí misma, es la instancia capaz de sancionar (richten) y determinar la causalidad del sujeto. De este modo, en la conciencia moral se alcanzaría la unidad de los dos sentidos en que Kant considera que la razón es práctica, es decir, como principio de enjuiciamiento y principio de ejecución o determinación de la voluntad. Todo lo cual permite, en último término, precisar adecuadamente los términos en que se formula la célebre sentencia kantiana de que la razón pura se hace práctica.