Hannah Arendt y el totalitarismo

Laburpena

Hoy, después del derrumbe del Muro de Berlín y en los umbrales del final del milenio, con gran probabilidad ya se puede dar por supuesto que las cuestiones políticas y también filosóficas más importantes del siglo XX se relacionan con el totalitarismo, (la novedad por excelencia de nuestra época), tal como lo había anunciado hace tiempo Hannah Arendt. El objetivo de esta tesis doctoral es el estudio de la teoría arendtiana del totalitarismo, a nuestro juicio, uno de los mejores análisis existentes del fenómeno totalitario. Se intenta también mostrar como la teoría del totalitarismo constituye (el reverso implícito), o el (centro negativo) de toda filosofía de Hannah Arendt. Para Arendt, el surgimiento del totalitarismo no sólo constituye un trágico acontecimiento histórico, sino que posee un significado filosófico propio, es decir, representa una condición cultural y espiritual de la Humanidad, aparece como un momento apocalíptico de la modernidad, el momento en que esta época histórica y espiritual había llegado a su revelación y cumplimiento. Según la pensadora, la verdadera naturaleza del totalitarismo, una forma de gobierno totalmente nueva y original, sin ningún precedente histórico similar, reside en el proyecto metapolítico de cambiar la naturaleza humana, convirtiendo a todos los hombres en superfluos. El sistema totalitario, una nefasta combinación del determinismo y de la utópica hibris de la omnipotencia, se fundamenta completamente sobre el desprecio por la realidad y el rechazo del mundo, tanto en cuanto lugar, como su experiencia. El totalitarismo no intenta la transformación del mundo exterior, o la transmutación revolucionaria de la sociedad, sino que por medio del terror absoluto y en el nombre de una ideología quiere hacer el mundo consecuente, persigue la consistencia completa y en su beneficio necesita destruir cada rastro de la