La relación crítica de Karl Popper con el Círculo de Viena y Ludwig Wittgnstein. Datos e interpretaciones

  1. CHAPA AZUELA LUZ M.
Dirigida por:
  1. Jaime Nubiola Aguilar Director

Universidad de defensa: Universidad de Navarra

Fecha de defensa: 18 de mayo de 2004

Tribunal:
  1. Juan Arana Cañedo-Argüelles Presidente/a
  2. Carlos Ortiz de Landázuri Secretario/a
  3. Miguel Bastons Prat Vocal
  4. Mariano Artigas Mayayo Vocal
  5. Fernando Zalamea Traba Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 106077 DIALNET

Resumen

Se aportan los datos e interpretaciones acerca de la relación crítica de Popper con el Círculo de Viena y Wittgenstein poniendo de relieve los temas de discusión y los estilos personales y de trabajo. Popper encontró en el Círculo de Viena la plataforma para desarrollar y dar a conocer su epistemología revolucionaria, y el Círculo de Viena se benefició de la crítica de Popper para flexibilizar sus posturas iniciales. Popper se consideró el asesino del positivismo lógico y lamentó el surgimiento de la leyenda de "Popper positivista" en el seno del Círculo. Los positivistas lógicos reconocieron el valor de la crítica de Popper pero no le atribyeron un peso decisivo. Los críticos coinciden en la necesidad de tomar en cuenta el pluralismo del Círculo de Viena al valorar las críticas de Popper. El Tractatus fue el blanco de las críticas de Popper al positivismo lógico y la persona de Wittgenstein el sujeto de las desavenencias de Pooper con el Círculo. Algunos autores consideran que Popper atacó consistentemente las dos filosofías de Wittgenstein y otros subrayan las limitaciones de su lectura racionalista del Tractatus. Las reacciones de Popper y el último Wittgenstein frente al positivismo lógico fueron interpretadas primero como opuestas e irreconocibles y más tarde se ha subrayado el carácter complementario de las respectivas epistemologías no fundacionistas. La falta de apertura al diálogo de Popper y Wittgenstein impidió la colaboración y el llegar a una síntesis enriquecedora. Los defensores de Wittgenstein afirman que su método posee un carácter universal y más perenne que el pensamiento de Popper. Los defensores de Popper afirman que sus soluciones a los problemas de la inducción y la demarcación fueron superiores a las del Círculo de Viena y que no huyó del problema como hizo Wittgenstein a través de su misticismo y su llamada al silencio.