Fondamenti teorici e storici dell'applicazione del metodo induttivo-contestuale all'insegnamento della lingua latina

  1. Pirrone, Federico
Zuzendaria:
  1. Álvaro Sánchez-Ostiz Gutierrez Zuzendaria

Defentsa unibertsitatea: Universidad de Navarra

Fecha de defensa: 2018(e)ko urria-(a)k 09

Epaimahaia:
  1. José Bernardino Torres Guerra Presidentea
  2. María Limón Belén Idazkaria
  3. María Pilar García Ruiz Kidea
  4. Jorge Tárrega Garrido Kidea
  5. Manuel Mira Iborra Kidea
Saila:
  1. (FFL) Filología

Mota: Tesia

Teseo: 147605 DIALNET

Laburpena

Estudio dividido en dos secciones principales: en la primera se analizan las bases teóricas en las que se basa el método inductivo-contextual; en la segunda se revisan las experiencias y los métodos utilizados para enseñar el latín desde la antigüedad hasta nuestros días. Hoy en día, el latín se estudia principalmente de modo analítico y el enfoque utilizado es el mismo que se estableció en el siglo XIX, con fundamentos positivistas, bajo la influencia del método científico, que en ese período fue afirmándose en el estudio de las ciencias naturales, ejercitando también un gran influjo en otros campos del conocimiento, incluido el de los estudios lingüísticos. La lengua latina, lengua muerta, se presta muy fácilmente a un estudio analítico ya que no requiere necesariamente una fase activa de aprendizaje del idioma. El método inductivo-contextual, en cambio, requiere el uso práctico del idioma estudiado, independientemente de si es una lengua viva o no. De acuerdo con los partidarios de esta metodología, por lo tanto, el latín debe ser tratado de la misma manera que cualquier otro idioma, sin reducirlo a un estudio meramente analítico. El debate entre estas dos metodologías recuerda a la situación experimentada por los hombres de la cultura entre el final de la Edad Media y el comienzo del Renacimiento: la concepción de los gramáticos medievales, veía en el latín un lenguaje artificial; a esta concepción se oponía la de una nueva clase intelectual, que en el siglo XV comenzó a afirmar que el latín tenía que ser considerado un idioma más, como todos los que se hablaban en aquella época. Hoy delimitar la naturaleza de la lengua latina significa identificar el fin del estudio del latín: si debe ser un ejercicio de lógica dirigido al desarrollo de habilidades que luego pueden emplearse en otros campos de conocimiento, o si el latín debe aprenderse efectivamente como cualquier otro idioma, con el propósito, ciertamente, no de hablarlo, sino al menos de leerlo. Para alcanzar este objetivo, hay que conocer también los aspectos relacionados con los procesos cognitivos que están sujetos al aprendizaje de las lenguas. La primera sección de este trabajo, por lo tanto, también revisa algunas de las teorías psico-lingüísticas más importantes que el enfoque inductivo-contextual debe tener en cuenta, con referencia particular a los estudios realizados por S. Krashen. La segunda sección de este estudio se centra en el análisis histórico de la enseñanza del latín. Se revisan, brevemente, las metodologías utilizadas en los pueblos antiguos para el aprendizaje de segundas lenguas, focalizando más la atención en los instrumentos para el estudio del latín utilizados por los pueblos sometidos a los romanos. El aprendizaje del latín parece haberse basado en métodos directos desde la Edad Antigua hasta al menos la Alta Edad Media. Entre la Alta y Baja Edad Media, la influencia de la filosofía escolástica en la lingüística y la especulación de los gramáticos condujo progresivamente a un estudio teórico de la lengua latina. El Renacimiento marcó un retorno decisivo al uso de metodologías inductivo-contextuales. En este trabajo se examinan algunos de los autores más significativos que más han contribuido a la reflexión sobre el uso de este método. Entre ellos destacan Erasmo, Corderio, Vives, Bathe y Comenius. La práctica didáctica inaugurada en este período parece haber influido en todo el período posterior, al menos hasta el siglo XIX, que vio, como se ha dicho, la reafirmación de los métodos analítico-traslacionales. Sólo en el siglo siguiente nacieron algunos intentos valiosos de volver a los métodos anteriores, en particular gracias a W.H.D. Rouse y sus alumnos y, posteriormente, a H.H. Ørberg. Las obras de ambos eruditos se analizan también en esta investigación. Cierra el trabajo una sección dedicada a la aplicación del método inductivo-contextual en la enseñanza de hoy.