Administracion del factor de crecimiento semejante a la insulina recombinante humano tipo i (rhigf-i)en pacientes cirroticos. Resultados de un estudio piloto aleatorizado, doble ciego y controlado con placebo
- CONCHILLO ARMENDARIZ, MARIA DE LOS ANGELES
- Jorge Augusto Quiroga Vilas Director/a
- Jesus M. Prieto Valtueña Codirector
Universidad de defensa: Universidad de Navarra
Fecha de defensa: 14 de enero de 2006
- José Antonio Solís Herruzo Presidente/a
- Bruno Sangro Gómez Acebo Secretario
- Manuel Romero-Gómez Vocal
- Inmaculada Castilla Cortázar Vocal
- F. Javier Salvador Rodríguez Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
ADMINISTRACIÓN DEL FACTOR DE CRECIMIENTO SEMEJANTE A LA INSULINA RECOMBINANTE HUMANO TIPO I (RHIGF-I) EN PACIENTES CIRROTICOS. RESULTADOS DE UN ESTUDIO PILOTO, ALEATORIZADO, DOBLE CIEGO Y CONTROLADO CON PLACEBO RESUMEN: El factor de crecimiento semejante a la insulina (igf-i) es una hormona polipéptidica sintetizada principalmente en el hígado. igf-I circula en la sangre unida a sus proteínas transportadoras (igfbp) e interactúa con receptores específicos en los órganos diana (músculo, hueso, intestino, testículos, etc), produciendo efectos anabolizantes y promotores del crecimiento. La cirrosis hepática es un estado de deficiencia de igf-i que es más intensa conforme avanza la enfermedad. Los efectos hepáticos de la administración a corto plazo de rhiGF-i a dosis bajas en ratas cirróticas fueron la mejoría de la función de síntesis proteica, la disminución de la fibrosis hepática y de la hipertensión portal. a nivel extrahepático se observó una reversión total o parcial de malnutrición, osteopenia, malabsorción intestinal de azúcares y aminoácidos, atrofia testicular e hipogonadismo y translocación bacteriana. Decidimos realizar el primer ensayo clínico de administración crónica de rhiGF-l en pacientes cirróticos. se diseñó un estudio doble ciego, aleatorizado y controlado con placebo de la administración de rhlGF-l en pacientes cirróticos. Se llevó a cabo en dos centros: clínica universitaria de Pamplona y Hospital Universitario de Groningen. La dosis fue inicialmente de 20 g/kg/día que se elevó semanalmente hasta alcanzar en el primer mes la dosis máxima de 50 g/kg/día en Pamplona y de 100 g/kg/día en Groningen. La dosis fue única, una hora después del desayuno y durante 120 días. El placebo fue el vehículo: succinato a pH 6.Los objetivos del estudio fueron evaluar los efectos de rhlGF-l en el sistema igf-i/IGFBP, en la función hepática, en el estado nutricional y valorar la tolerancia al tratamiento. Se realizaron al inicio y final del estudio determinaciones analíticas y el estado nutricional se midió mediante DEXA, calorimetría indirecta, dinamometría, TAC muscular y la realización de un diario dietético. Se decidió excluir las etiologías de cirrosis con mayor riesgo oncogénico por lo que se incluyeron pacientes con cirrosis biliar primaria (CBP) y etílica, con un déficit muy severo de IGF-I y abstención alcohólica al menos tres meses antes de comenzar el estudio. No se incluyeron los pacientes que hubieran sufrido alguna complicación reciente grave de la cirrosis, infecciones graves o enfermedades y tratamientos crónicos que influyeran en el estadio nutricional. El ensayo fue aprobado por los comités éticos de investigación clínica de ambos hospitales y de la comunidad Foral de Navarra. Recibió la autorización por el Ministerio de Sanidad de España. Los pacientes incluidos fueron 18, trece en Pamplona y cinco en Groningen. Nueve (siete etílicos y dos CBP) recibieron rhlGF-l y nueve (ocho etílicos y una CBP) placebo. Basalmente los dos grupos fueron homogéneos en todas las variables estudiadas. Pese al escaso número de pacientes y a que no se consiguieron concentraciones de IGF-i dentro de la normalidad durante las 24 horas, nuestro estudio mostró dos hallazgos principales en los pacientes tratados con rhlGF-i: a) un significativo aumento de los niveles de albúmina sérica que se correlaciona con los niveles del cociente IGF-I/IGFBP3, un índice de biodisponibilidad de IGF-I b) una tendencia hacia el incremento del gasto energético basal (REE) que alcanza significación en el subgrupo de pacientes alcohólicos. IGF-I actuó a nivel local y a nivel sistémico y fue más efectivo en aquellos pacientes cuyo deterioro nutricional era menor y tenían un índice de biodisponibilidad de la hormona mayor y presentaban una cirrosis alcohólica. otro hallazgo interesante del trabajo es la excelente tolerancia al tratamiento, sin haberse evidenciado efectos secundarios importantes. Los resultados de este trabajo son muy prometedores y hacen que sea necesario un estudio con una muestra mayor de pacientes y con un mayor número de etiologías para determinar si IGF-I puede ser un tratamiento eficaz en la cirrosis