Relación entre las fases precoces de la enfermedad renal y el síndrome metabólico

  1. Landecho Acha, Manuel Fortún
Supervised by:
  1. Óscar María Beloqui Ruiz Director
  2. Ana Fortuño Gil Co-director

Defence university: Universidad de Navarra

Fecha de defensa: 03 July 2009

Committee:
  1. José Antonio Páramo Fernández Chair
  2. Pedro Errasti Goenaga Secretary
  3. Gregorio Tiberio López Committee member
  4. María Victoria Egurbide Arberas Committee member
  5. María Aránzazu Arrazola Zabaleta Committee member

Type: Thesis

Teseo: 107369 DIALNET

Abstract

Introducción y objetivos: La enfermedad renal crónica es un problema de salud importante en los países desarrollados por su prevalencia, su alta tasa de complicaciones cardiovasculares y su progresión hacia la enfermedad renal terminal. En la actualidad se considera que la estrategia preventiva más eficaz es el manejo adecuado de las condiciones desencadenantes. El síndrome metabólico (SM) y la resistencia a la insulina (RI) asociada son factores de riesgo para el desarrollo de enfermedad renal avanzada aunque no se conoce su importancia en los estadios 1 y 2 (precoces) de la enfermedad renal (ERP). El estrés oxidativo (EO) y el estado proinflamatorio (EPI) se han relacionado tanto con la fisiopatología del daño renal avanzado como la del SM. Nuestro grupo trabaja en la valoración del estado prooxidante mediante la determinación de la actividad NADPH oxidasa fagocítica. Los objetivos del presente trabajo son valorar la prevalencia de la ERP en relación con el SM, sus componentes aislados y la RI. Estudiar la importancia del EPI y del EO como mecanismos conocidos para las fases avanzadas del daño renal e indagar sobre el efecto sinérgico de la ERP y el SM en el desarrollo de arteriosclerosis subclínica. Material y métodos: La población incluida en nuestro estudio estaba constituida por 1498 sujetos no diabéticos ni hipertensos, con filtrado glomerular mayor de 60 ml/min, a los que se realizó anamnesis, exploración física, analítica y eco carotídea. todos se clasificaron en función de su función renal, el nro de componentes de SM, de la presencia de RI y según tuvieran arteriosclerosis subclínica definida como espesor íntima-media carotídeo (EIMC) patológico. Se determinó la actividad NADPH oxidasa fagocítica a 331 de los 1498 sujetos iniciales escogidos aleatoriamente. Resultados: La prevalencia global de la ERP hallada fue del 8,9%, siendo esta creciente con la edad (2,7% en menores de 40 años, 8,8% entre 40 y 60 años y 13,1% en mayores de 60). Los participantes con 1, 2 y 3 ó más componentes del SM presentaron una estimación de riesgo ajustado de ERP de 2,30; 2,98 Y 6,72 respectivamente comparados con los sujetos con 0 componentes de SM. El SM se comporta como un importante factor asociado a la prevalencia de la ERP para todos los grupos de edad, siendo destacable que el 26,3% de la población mayor de 60 años y con SM tienen ERP. La RI y todos los componentes de SM salvo el bajo HDL se comportan como factores de riesgo independientes para la presencia de ERP. Los mecanismos de daño renal asociados a la enfermedad renal avanzada como son el EO y el EPI están presentes en la fases de ERP de modo que los sujetos con ERP tienen cifras más elevadas de PCR y mayor grado de actividad NADPH oxidasa. Tanto los sujetos con SM como aquellos con ERP mostraron un odds ratio ajustada por edad, sexo y SM/ERP de arteriosclerosis subclínica (EIMC patológico) significativa de 1,72 en el caso de SM y de 1,74 en el de ERP. Conclusiones: 1. La ERP tiene una alta prevalencia en nuestro entorno, siendo del 20 % en la población con SM. En esta población, la prevalencia aumenta hasta el 26,3% en los sujetos de mayor edad. 2. La prevalencia de la ERP aumenta con cada componente de SM salvo bajo HDL. 3. La RI se asocia con un incremento de la prevalencia de ERP, habiendo una relación directa entre el valor de HOMA y la prevalencia de ERP. 4. El EO, como mecanismo conocido de daño renal, ya está presente en ERP. 5. El EPI, como mecanismo conocido de daño renal, ya está presente en ERP. 6. La ERP surge como un factor de riesgo independiente en el desarrollo de arteriosclerosis subclínica.