Estudio del perfil de ácidos grasos en la evaluación de la Dieta Mediterránea como patrón de dieta saludable en poblaciones europeas
- Bondia Pons, Isabel
- María del Carmen López Sabater Director/a
- Ana Isabel Castellote Bargalló Director/a
Universidad de defensa: Universitat de Barcelona
Fecha de defensa: 19 de abril de 2007
- Abel Mariné Font Presidente/a
- Rosa María Lamuela Raventós Secretario/a
- Narcisa Bandarra Vocal
- José Alfredo Martínez Hernández Vocal
- Thomas Hill Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
La composición lipídica del organismo humano refleja la formación endógena de lípidos así como la ingesta procedente de la dieta. Un exceso calórico no sólo de lípidos, sino también de los otros macronutrientes, puede conducir a un aumento de los factores de riesgo de enfermedad cardiovascular, que es en la actualidad la principal causa de mortalidad en las sociedades industrializadas. La creciente evidencia científica sugiere que ciertos patrones alimentarios pueden influir de forma favorable en los factores de riesgo cardiovascular. Uno de estos patrones de dieta saludable es la denominada Dieta Mediterránea Tradicional, caracterizada por un consumo de aceite de oliva como fuente principal de lípidos. La incidencia durante los últimos años en las poblaciones europeas de la enfermedad cardiovascular y patologías relacionadas como la obesidad, sugiere una desviación de los patrones alimentarios prudentes a los denominados patrones occidentales, caracterizados por elevadas ingesta de grasas, carne y cereales refinados. Este hecho plantea la necesidad de preservar y promover la dieta mediterránea tradicional en la población europea, sin excepción de los países mediterráneos que le han dado origen. Por ello, en esta tesis se evaluó el estado nutricional, así como el grado de cumplimiento de los actuales objetivos nutricionales nacionales y europeos, y del patrón alimentario mediterráneo en la población catalana actual. Como biomarcadores biológicos específicos del perfil lípidico, se estudió la composición de ácidos grasos plasmáticos, totales y de fosfolípidos de una muestra representativa de la población catalana. La técnica analítica utilizada fue la cromatografía de gases rápida, campo en el que se pusieron a punto tres novedosos métodos análiticos. Esta tesis permitió identificar los alimentos que contribuyen en mayor medida al porcentaje de energía procedente de los lípidos en la población catalana actual. El aceite destacó con un 7% de energía relativo a los lípidos totales, y el queso en cuanto a la grasa saturada, a diferencia de los productos lácteos, que eran los mayores contribuyentes de grasa saturada en la pasada década en esta población. La evaluación del índice de calidad de la dieta mediterránea mediante un enfoque metodológico a priori concluyó que un 64% de la población catalana se halla en el rango de cumplimiento de las características principales de la dieta mediterránea, presentando tan sólo un 5% de la población una baja adhesión a este patrón alimentario. En cuanto al grado de cumplimiento con los objetivos nutricionales, conviene destacar el elevado porcentaje de cumplimiento en relación a las frutas y verduras, superior al 75%, y el bajo porcentaje en cuanto a hidratos de carbono, inferior al 3% en cuanto a las recomendaciones europeas de aportar un 55% de la energía diaria. También se concluyó que las mujeres presentaban mayor grado de cumplimiento en relación a los ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados, atribuible a su mayor consumo de aceite de oliva y de pescado respectivamente. Según los resultados obtenidos, la ingesta media de pescado en la población catalana es del orden de 80 g/dia, siendo tan sólo un 25% debido a pescado azul, que es el más rico en ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga. La relación entre el contenido plasmático de EPA y DHA y los factores de riesgo cardiovascular clásicos mostró una relación inversa significativa entre el EPA y los niveles de colesterol total, trigliceridos e insulina, pero ninguna relación con los niveles de DHA. Paralelamente se estudió el efecto de un consumo moderado de aceite de oliva, principal componente de la dieta mediterránea, en individuos de cinco poblaciones europeas con diferentes hábitos alimentarios, concluyéndose que 25 ml/día de aceite de oliva pueden ser una herramienta útil para disminuir la presión sistólica en hombres europeos. " SUMMARY: The lipid composition of the human body reflects the endogenous lipid formation as well as the dietary lipid intake. An excess of energy, not only from lipids but also from the other macronutrients can lead to an increase in the cardiovascular disease risks.The increasing scientific evidence suggests that some dietary patterns can positively influence CVD risk factors. Among the healthy dietary patterns the Traditional Mediterranean Diet is highlighted. There is a need to maintain and promote this diet in the European population, without exception of the Mediterranean countries where it originated. This thesis focused on the evaluation of the nutritional status, compliance with the current European and national nutritional objectives, and adherence to the Mediterranean Diet by the current Catalan population. As specific biomarkers of the lipid profile, the fatty acid profile in total and phospholipids was evaluated in plasma. The analytic technique in use was fast gas chromatography, having developed three new analytic methods in this research field. The thesis allowed the identification of those foods which contribute most to the lipid profile in the current Catalan diet. Oil was the major contributor with 7% of relative energy from total lipids. Cheese is the food that contributes to the current Catalan diet with a higher percentage of saturated fat energy. The evaluation of the Mediterranean Quality Dietary Index in the representative Catalan sample suggested an appropriate adherence of the Catalan population to the Mediterranean dietary pattern. Furthermore, the current Catalan population follows most of the Spanish and European nutritional objectives. An increase of the carbohydrate intake should be recommended due to the fact that less than 3% accomplish the European nutritional objectives for this macronutrient. Nevertheless, a high compliance of fruit and vegetable intake was highlighted. According to our results, blue fish intake was estimated in only one portion per week, implying a future need to promote an increase in its consumption. In addition, the multicentric randomized cross-over study in 5 European populations, concluded that a moderate olive oil administration of 25 ml/day could be a useful tool to reduce the blood pressure in healthy men from European populations. "