Composición de la leche materna en el primer mes de lactanciainfluencia de factores maternos y neonatales

Resumen

Introducción. La prematuridad es un problema global y en aumento, asociado al retraso de la edad de maternidad en los países desarrollados. La leche materna (LM) es el mejor alimento para estos neonatos, ya que promueve el desarrollo y previene la morbimortalidad a corto y largo plazo asociada a la prematuridad. Las patologías más prevalentes en los prematuros están relacionadas con el estrés oxidativo y los procesos inflamatorios, por lo que los efectos beneficiosos de la LM pueden deberse a su contenido en compuestos bioactivos, como los antioxidantes y los ácidos grasos poliinsaturados. La composición de la LM es dinámica, estando bien establecido cómo varían los macronutrientes a lo largo de la lactancia. Sin embargo, la modificación de los compuestos bioactivos no está caracterizada, en particular su evolución a lo largo del tiempo, si su contenido está adaptado a las necesidades del neonato mediante la influencia de factores maternos o neonatales, y su posible modulación por factores nutricionales o psicológicos maternos. Hipótesis y objetivos. Esta Tesis plantea la hipótesis de que los compuestos bioactivos de la LM están modulados por factores maternos y neonatales, que adaptan su contenido a las necesidades del neonato. Para evaluar esta hipótesis se ha estudiado una población de madres lactantes, planteándose los siguientes objetivos: 1) evaluar la influencia del parto prematuro sobre la esfera nutricional y psicológica de las madres lactantes; 2) analizar la influencia de parámetros maternos y neonatales en la LM en el primer mes postparto, con especial atención a los antioxidantes y los ácidos grasos bioactivos. Material y Métodos. Se han estudiado dos poblaciones de mujeres lactantes; la población 1, constituida por 55 mujeres lactantes reclutadas en el Hospital Clínico San Carlos (Madrid, España), y la población 2, formada por 583 mujeres reclutadas a través de las redes sociales. En la población 1, se recogieron: 1) datos clínicos y sociodemográficos al inicio del estudio; 2) muestras de leche materna a los 7, 14 y 28 días para analizar su composición; 3) dos cuestionarios alimentarios (registro de alimentos R24h y el cuestionario IGAPAS, diseñado y validado por el grupo de investigación, que mide la adherencia a la Pirámide de Alimentación Saludable, PAS); 4) composición corporal (antropometría y bioimpedancia); 5) tres cuestionarios sobre parámetros psicoemocionales (estrés percibido, optimismo disposicional y depresión postparto) al inicio de la lactancia y a los 6 meses postparto. En las muestras de leche se determinaron: 1) macronutrientes (proteínas y grasas totales); 2) antioxidantes (ABTS, FRAP, GSH, grupos tioles, catalasa y actividad SOD); 3) biomarcadores de daño oxidativo (grupos carbonilos y MDA+HNE) por espectrofotometría, fluorimetría y ELISA; y 4) diversos ácidos grasos saturados, monoinsaturados y poliinsaturados de las rutas n-3 y n-6, mediante cromatografía de gases y espectrofotometría de masas. En la población 2 se obtuvieron datos sociodemográficos y se analizó su adherencia a la PAS mediante el cuestionario IGAPAS. El análisis estadístico fue realizado mediante el programa R con la interfaz RStudio (versión 3.6.0), utilizándose las siguientes pruebas: T de Student, U de Mann-Whitney, prueba exacta de Fisher, correlaciones de Pearson o Spearman, análisis univariantes o multivariantes (ANOVA), prueba Kruskal-Wallis, pruebas de contraste Tukey y Dunn y modelos multivariantes lineales. Se consideró significancia estadística p < 0.05. Resultados. Los parámetros sociodemográficos indicaron que las mujeres del estudio tenían un nivel sociocultural medio-alto y una edad media de 34 [31; 37] años. En la población 1 se reclutaron 30 madres con parto a término y 25 con parto prematuro; el 24.5% de las madres fueron diagnosticadas de diabetes gestacional y el 24% de hipovitaminosis D. El sexo masculino fue más prevalente en el grupo de prematuros (p = 0.050) y los z-score no se relacionaron con la edad gestacional ni con el sexo. La alimentación de las madres lactantes tuvo varias desviaciones importantes de las recomendaciones estandarizadas para esta etapa del ciclo vital, mostrando un consumo excesivo de proteínas y grasas, hierro y sodio, siendo la dieta deficitaria en carbohidratos, fibra, yodo, potasio y vitaminas D y E, a pesar de que el 50% de las madres tomaba suplementación específica para la lactancia. La puntuación del cuestionario IGAPAS mostró que, tanto la población 1 como la 2, tuvieron un buen ajuste a la PAS. Se observaron correlaciones positivas entre la adherencia a la PAS y la edad materna (ρ = 0.17; p < 0.001) y mayores puntuaciones a mayor nivel económico (p < 0.001) y educativo (p < 0.001), y a mayor optimismo disposicional (p = 0.029 a día 14, p = 0.004 a los 6 meses). Las categorías del IGAPAS que tuvieron peores resultados fueron el consumo de productos lácteos y el ejercicio físico, lo que se reflejó también en la composición corporal, con una pérdida de músculo y una ganancia de grasa corporal durante el primer mes de lactancia. En cuanto a los parámetros psicológicos, el optimismo disposicional de las madres lactantes disminuyó a lo largo de la lactancia (p = 0.044) y se demostró que las madres con parto prematuro puntuaron más alto en depresión postparto a los 6 meses (p = 0.040). En relación con la influencia del periodo de lactancia sobre la composición de la LM, los datos indican que las proteínas, la mayoría de los antioxidantes y biomarcadores de daño oxidativo disminuyen a lo largo del primer mes de lactancia, excepto la catalasa que muestra una tendencia ascendente. En cuanto a la influencia de factores maternos y neonatales, se encontraron niveles más altos de proteínas en madres con parto prematuro (p = 0.003) y neonatos varones (p = 0.010). Los antioxidantes mostraron la misma tendencia, siendo más altos en la leche de madres con parto prematuro, de recién nacidos varones o con z-score negativos, con excepción de la catalasa, que tuvo la tendencia opuesta. Por otro lado, se encontró que los parámetros maternos y neonatales no ejercían influencia significativa sobre el contenido de ácidos grasos de la LM, estando modulados, sin embargo, por el estado nutricional materno. Conclusiones. 1) El parto prematuro no influye en el patrón de nutrición materno y su adherencia a hábitos saludables, pero sí afecta negativamente a la composición corporal y a la depresión postparto. 2) El cuestionario IGAPAS es útil para evaluar la adherencia a la PAS desde un punto de vista holístico, incluyendo otros aspectos además de la alimentación. 3) La adherencia a la Dieta Mediterránea está influenciada positivamente por la edad y por el nivel socioeconómico y educativo, lo que sugiere que las mujeres con pocos recursos deberían ser el foco de educación para la salud. 4) Los macronutrientes y los antioxidantes de la leche materna están adaptados a las necesidades fisiológicas del neonato durante el primer mes de lactancia, a través de la influencia de factores como el parto prematuro, el sexo del neonato y su z-score, mientras que los ácidos grasos están más influenciados por el estado nutricional materno; esto sugiere que la alimentación puede ser una forma de mejorar su contenido en la leche materna, en particular los ácidos grasos n-3 y n-6, que cumplen funciones muy importante en prematuros.