Metodología para el diagnóstico y la rehabilitación energética de la envolvente de la edificación residencial existente

Resumen

La mejora de la eficiencia energética de la edificación existente tiene que estar basada en primer lugar en la limitación de la demanda energética y por ello, tenemos que actuar sobre la envolvente del edificio. La multiplicidad de criterios que definen el comportamiento energético de un edificio (climatología, orientación y accesibilidad solar, tipología, geometría, sistema constructivo�) hace muy complejo establecer soluciones estándar de intervención en cerramientos que sean verdaderamente eficientes. Por ello, es indispensable establecer una metodología de diagnóstico y actuación que parte, en el caso de un edificio de uso residencial colectivo, de la elección de la vivienda o viviendas más representativas para su estudio. El análisis �in situ� del estado térmico y de la permeabilidad al aire de la envolvente así como otros parámetros (temperatura y humedad) que definen el confort interior, nos permitirán conocer los puntos críticos sobre los que hay que actuar y de qué forma. Se caracteriza la transmitancia térmica del cerramiento (termoflujometría), se determinan las infiltraciones de la envolvente y de dónde proceden (ensayo puerta-ventilador combinado con termografía), los puentes térmicos (termografía) así como se estudian las condiciones de temperatura y humedad interiores en función del comportamiento del usuario. La cuantificación de estos parámetros permite una correcta modelización del edificio con la que se pueden elaborar escenarios de actuación alternativos y evaluar su eficacia mediante simulaciones. Esto nos permite priorizar las medidas que consiguen una mayor eficiencia en función los objetivos que se deseen alcanzar. Se presenta un ejemplo de aplicación de esta metodología.