11-M. Cobertura mediática del terrorismo: un paso más.

Laburpena

La autora hace una reflexión sobre la manera en que los medios de comunicación españoles informaron acerca de los actos terroristas del 11 de marzo de 2004 en Madrid, llegando a la conclusión de que, sin caer en el sensacionalismo burdo, es necesario mostrar la crónica del terror paso a paso y la historia de las víctimas con nombre propio, para expresar la real dimensión de la violencia. Propone resituar el centro de atención en el papel de los medios como transmisores, no sólo de la carga emocional de la tragedia, sino también de la carga emocional de la reacción ciudadana, pues afirma que de la misma forma que los medios tienen la capacidad de comunicar el terror, también tienen el poder de comunicar los resortes emocionales de la reacción.