La conciencia moral y la "verdad personal" según Max Scheler.

Referencias bibliográficas

• Citamos los escritos de Scheler por la edición de las Obras Completas (Gesammelte Werke, Francke-Bouvier Verlag, Bern-Bonn), señalando volumen y página. Cuando haya edición castellana en circulación, se refiere seguidamente. Aquí, II 327/Ética, Caparrós, Madrid, 2001 (en adelante E), 439.
• II 321-31/E 432-44.
• Cf. II 328/E 440-1.
• Cf. II 323/E 434-5.
• II 499/E 658.
• II 322/E 434.
• X 351/Ordo Amoris, Caparrós, Madrid, 1996 (en adelante OA), 33.
• II 484/E 640.
• II 482/E 637-8.
• II 14/E 30.
• Cf. II 486/E 642.
• III 216/Los ídolos del conocimiento de sí mismo, Cristiandad, Madrid, 2003 (en adelante IC), 20.
• Téngase en cuenta, además, que cabe la intuición no plenamente evidente, la cual justifica el valor de la obediencia.
• II 324-5/E 436-7; cf. ídem 202/283.
• II 326/E 438.
• II 227/E 314. Según este sentido amplio e indirecto de eficacia defiende D. von HILDEBRAND la imperatividad del amor, «Max Scheler als Ethiker», en Die Menschheit am Scheidewege, Habbel, Regensburg, 1954, p. 603; lo que desarrollará con el nombre de «libertad indirecta» y de «libertad cooperadora». Ética, Encuentro, Madrid, 1997, caps. 24 y 25.
• Cf. X 378ss.
• Cf. II 67-70/E 103-7; X 391-4.
• X 393.
• III 125/El Resentimiento en la Moral, Caparrós, Madrid, 1998 (en adelante RM), 127; en otro lugar ofrece, más comprensivamente, otras explicaciones de la falta de intuición (como los engaños, malentendidos, etc. ; donde ha de decidirse caso por caso), X 393-4. Por otra parte, a eso supuestamente objetivo, por comunicable, suele dársele además prioridad ontológica, cf. VII 181/Esencia y formas de la simpatía, Sígueme, Salamanca, 2005 (en adelante ES), 251.
• Cf. III 121/RM 122-3.
• Particularmente la doctrina de la «funcionalización» del espíritu a través los actos cognoscitivos y estimativos. Cf. , sobre todo, V 198ss.
• II 273/E 373.
• II 275/E 375; cf. , respecte al enriquecimiento mediante el simpatizar con otros, VII 60/ES 89-90.
• Cf. II 53-5/E 81-3.
• II 209-10/E 292.
• Cf. II 47/E 73.
• Cf. II 210/E 293. Sentir y tender a valores - conciencia estimativa - que nunca es mera presión ciega; antes bien, se da siempre allí también una «tendencia al conocimiento», cf. II 564, n. 2/E 739, n. 151.
• Cf. II 210/E 292-3.
• Cf. II 55-6/E 84; III 275/IC 108.
• Lo que desarrolla en el segundo capítulo de la sección VI de su Ética. He estudiado este punto en La persona humana y su formación en Max Scheler, Eunsa, Pamplona, 2006.
• La cual es por cierto «la tesis fundamental y superior de la Fenomenología», II 270/ E 370.
• II 381/E 511.
• II 392/E 524.
• II 395/E 528.
• Cf. , por ejemplo, II 384/E 514-5.
• X 361/OA 54.
• II 393/E 525.
• Cf. VII 154-5/ES 214-5, entre otros lugares.
• Lo hago en mi trabajo citado.
• II 383/E 514.
• II 393/E 526.
• III 165/Sobre el fenómeno de lo trágico, en Gramática de los sentimientos, Crítica, Barcelona, 2003, 221.
• Cf. II 68, 198/E 104, 277; X 378ss.
• II 394/E 526.
• II 394/E 527; cf. X 302 y 393.
• La unidad entre el llamado yo y la persona es, como es sabido, un problema en la filosofía de Scheler, que conlleva diversas consecuencias. El punto conflictivo aquí es que, si lo agradable es valioso, y pertenece por tanto al reino y jerarquía unitarios de los valores, entonces parece exigirse la unidad de los «sujetos» que los perciben: el yo para lo agradable y la persona para los valores superiores. Cf. HENCKMANN, W. , «Person und Wert. Zur Genesis einer Problemstellung» , en BERMES, CH. , et al. (Hg. ), Person und Wert. Schelers « Formalismus» - Perspektiven und Wirkungen, Alber, München-Freiburg, 2000, 25.
• II 394/E 526-7. Y a continuación señala a los «subjetivistas y psicologistas trascendentales» como los únicos a los que la idea de una «verdad personalmente válida - y de un bien análogo -» ha de parecerles una contradictio in adjecto.
• Cf. X 302-3.
• «La esencia del objeto y del ser (. . . ) no excluye en absoluto que, por ejemplo, sólo en un único sujeto y en un único acto algo venga a la autodonación; no excluye tampoco incluso que un objeto determinado sólo pueda darse así a un solo sujeto. No excluye un ser-verdad y un serbueno de algo para un individuo: es decir, incluso verdad e intuición esencialmente de validez individual y sin embargo estrictamente objetivas y absolutas. Sólo está excluida la volatilización subjetivista de la verdad en 'proposiciones universalmente válidas'. . . », X 393.
• «No es la persona, como esas palabras ['yo', 'conciencia'], un nombre relativo, sino un nombre absoluto. (. . . ) Con la palabra 'persona' mentamos algo que es indiferente por completo a las antítesis 'yo-tú', 'psíquico-físico', 'yo-mundo exterior'», II 389/E 520-1.
• V 336-7.
• X 304.