Estudio de las lesiones neoplásicas metacrónicas en el carcinoma
- Borda Martín, Ana
- Muñoz Navas, Miguel Ángel
- Martínez-Peñuela Virseda, José María
- Jiménez Pérez, Francisco Javier
- Carretero Ribón, Cristina
- Borda Celaya, Fernando
ISSN: 1137-6627
Año de publicación: 2009
Volumen: 32
Número: 3
Páginas: 397-407
Tipo: Artículo
Otras publicaciones en: Anales del sistema sanitario de Navarra
Resumen
Fundamento. Analizar la frecuencia y las características de las lesiones neoplásicas metacrónicas, carcinomas y adenomas, tras la resección de un cáncer colo-rectal (CCR). Pacientes y métodos. Revisamos 382 CCR operados y seguidos mediante colonoscopias completas en dos hospitales de nuestra comunidad. Analizamos las lesiones metacrónicas registradas valorando su localización, momento del diagnóstico, histología, número y tamaño. Estudiamos la frecuencia de adenomas de aparición precoz (12 meses), comparando su tamaño con respecto al resto de lesiones. Resultados. La mediana de seguimiento fue de 48 meses (12-112), con 2,74±1,47 colonoscopias/caso. Diagnosticamos 7 cánceres metacrónicos (1,8%), 4 de ellos en estadio I. La mediana de tiempo hasta su diagnóstico fue de 24 meses (13-54). Registramos adenomas metacrónicos en 162 casos (42,4%), sin diferencias entre los dos hospitales: 42,1% vs. 43,8% (p=0,88). Un 6,3% de los pacientes presentaron adenomas avanzados. En 164 casos en que el primer control se efectuó a los 12 meses, la incidencia de adenomas fue del 24%. Los adenomas fueron mayoritariamente únicos (60,8%) y menores de 5 mm (68,5%). En un 55,5% de los casos con pólipos, alguno tenía una localización proximal. El diagnóstico se realizó en la 1ª exploración (56,2%), 2ª (27,8%) ó 3ª (9%). La mediana de tiempo hasta el diagnóstico fue de 21 meses (12-112) para el adenoma simple y de 35 (12-112) para el avanzado. Conclusiones. Nuestro seguimiento permitió aplicar un tratamiento teóricamente curativo en la mayoría de los carcinomas metacrónicos diagnosticados. La alta incidencia de adenomas y su frecuente localización proximal hacen necesario un seguimiento con colonoscopias completas, que debería iniciarse al año de la operación y podría pasar a ser menos estricto tras tres exploraciones consecutivas sin pólipos.