Prevalencia del hipogonadismo de inicio tardío en el varón adulto en Consultas Externas del Área VI del Servicio Murciano de salud.
- Izquierdo Morejón, Emilio
- Antonio Romero Hoyuela Director/a
- Bernardino Miñana López Director
Universidad de defensa: Universidad Católica San Antonio de Murcia
Fecha de defensa: 12 de julio de 2017
- Alfredo Tramoyeres Galván Presidente/a
- Pablo Luis Guzman Martínez-Valls Secretario/a
- Joaquín Juan Escudero Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
El aumento de edad de la población y el deseo de mantener la calidad de vida lleva a considerar que el déficit de testosterona (T) como un posible factor importante. Ante la falta de datos concretos, decidimos analizar la prevalencia del denominado “hipogonadismo de inicio tardío” (HIT), en nuestro medio, en la consulta de Atención Primaria (AP) y de Urología-Andrología (UA), y las diferencias clínicas entre los pacientes hipogonádicos dentro de los dos ámbitos asistenciales. Por el descenso con la edad y su fisiología comprendemos los efectos del déficit de la misma sobre el metabolismo hidrocarbonado, lipídico, vasculares y la esfera sexual, como alteraciones del síndrome metabólico (SM) y desde el punto de vista urológico la disfunción eréctil y disminución de líbido. MATERIAL Y MÉTODO. Realizamos estudio observacional trasversal y prospectivo de un total de 208 pacientes consecutivos de más de 55 años, distribuidos en AP (n=107) y urología (101) desde febrero de 2010 hasta abril 2011. Previa entrega al paciente de la hoja explicativa y el consentimiento informado, realizamos un registro de los datos de la historia clínica urológica y de enfermedades generales, analizamos el valor de testosterona total y libre y otras hormonas del eje hipotálamo-hipofisario (LH, FSH), SHBG y albúmina y los síntomas relacionados con el HIT mediante la respuesta por el paciente del cuestionario validado AMSS (Ageing Male Symptoms Score) con sus 3 subescalas clínicas (psíquica, somatovegetativa y sexual). De acuerdo a las recomendaciones de Sociedad Internacional para Estudio del hombre mayor (ISSAM), se ha establecido el valor de testosterona menor de 8 nmol/l y más de 27 puntos del cuestionario AMSS, para definir la prevalencia de HIT. Al disponer del valor de testosterona total y los datos relacionados con el SM y la exploración física, hemos realizado el análisis multivariante y Odds Ratio para conocer si el hecho de padecer alguna de las alteraciones del SM favorecían el déficit hormonal (T<8 nmol/l). RESULTADOS. El valor de testosterona total media de la muestra fue de 17.4 nmol/L. Encontramos diferencias e.s. (p<0,03606) en el valor de testosterona total media entre Urología (18,52 nmol/L ó 534,15 ng/dl) y AP (16,36 nmol/L ó 471,75 ng/dl), siendo mayor el valor en nuestros pacientes de UA. De acuerdo a los valores de referencia de testosterona encontramos 12,98% (n=27) de pacientes hipogonádicos en la muestra global distribuidos en el 19,63% (n= 21) en AP y el 5,94% (n=6) en UA (p<0.007). En el análisis multivariante del valor de testosterona total y los datos relacionados con el SM, encontramos asociación estadísticamente significativa con el perímetro abdominal elevado, de modo que por el aumento de cada cm del perímetro abdominal, la testosterona desciende 6.8 ng/dl (p<0.001). En el estudio Odds Ratio encontramos que el hecho de padecer hiperuricemia favorecería 2.95 veces el descenso de testosterona en la serie completa de pacientes (p< 0.005) en los pacientes de urología. Si hubiésemos elegido el punto de corte en T<12nmol/l, encontraríamos que la hipertensión y la hipercolesterolemia favorecerían el hipogonadismo (2.27 y 1.94 veces respectivamente. P<0.005 en ambos casos), y aunque este resultado, no es acorde con el criterio diagnóstico de HIT, nos debe servir para pensar en su relación con la patología vascular y el SM. Respecto al resultado del cuestionario AMSS, la media de puntuación global fue superior en AP respecto de Urología (41.1 puntos frente a 29.7, p<0.00001) y también lo fue en las subescala de síntomas psicológicos (p<0.00109), somatovegetativos (p<0.00006) y sexuales (p<0.00). Todos los pacientes hipogonádicos tuvieron afectación de la puntuación global del cuestionario, con predominio de afectación leve (53.85%), frente al 52% los no hipogonádicos, también más frecuentemente leve (23.53%). CONCLUSIÓN. La prevalencia de HIT en nuestro medio fue del 12.98%, del 19.63% en AP frente al 5.9% en UA coincidiendo con la puntuación suprior a 27 en el AMSS. El perímetro de cintura fue la variable encontrada al déficit de testoterona, descendiendo su valor 6.8 ng/dl por cada centímetro. La única variable que demostró un Odds ratio de 2.9 veces para pacientes hipogonádicos, fue la hiperuricemia. Es muy probable que debamos sospechar HIT en pacientes con alteraciones del SM y disfunción eréctil y requieran un estudio multidisciplinar.