Estudio de la evolución de las necesidades psicosociales del enfermo oncológico en situación terminal
- Cubillo, Antonio
- Manuel Gonzalez Barón Director/a
Universidad de defensa: Universidad Autónoma de Madrid
Fecha de defensa: 11 de julio de 2002
- Valentín Cuervas Mons Martínez Presidente/a
- Amalio Ordóñez Gallego Secretario/a
- Felipe A. Calvo Manuel Vocal
- Luis García-Sancho Martín Vocal
- Carlos Centeno-Cortés Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
La evaluación de las necesidades psicosociales del enfermo oncológico, no cuenta prácticamente con instrumenos apropiados de medida. El poder concretar estas necesidades mediante un instrumento de medida adecuado, es de vital importancia para el bienestar del paciente. En 1993 Centero desarrolló el test BPS para la medición de las necesidades psicosociales del enfermo en situación terminal que se mostró como un cuestionario útil y de fácil aplicación en un estudio de corte transversal sobre cien pacientes. Este cuestionario valora ocho áreas específicas (comunicación, atención, información, esperanza y confianza, impacto familiar y compañía, situación emocional, pérdida de facultades y pérdida de interés). Utilizando como punto de partida el estudio de Centeno, el objetivo de nuestro trabajo es concluir la validación del BPS y realizar un estudio de la evolución de las necesidades psicosociales en los pacientes oncológicos en situación terminal y ponerlas en relación con: características personales del paciente, factores dependientes de la enfermedad neoplásica y factores propios de la evolución del proceso, acción de los médicos y actitudes del paciente (información dada al paciente, síntomas ...). Para ello se realizó un estudio prospectivo sobre 101 enfermos oncológicos del Hospital Universitario La Paz de Madrid en situación terminal entre Noviembre de 1997 y de Mayo de 2000. En la validación del test BPS se utilizó del Alpha de Cronbach's y el análisis factorial. Para el estudio de la evolución de las necesidades psicosociales, la primera evaluación se hacía cuando el paciente entraba en fase terminal y la segunda a los 40 a 60 días de la previa. Además, se recogieron diversos datos personales, características de la enfermedad, información suministrada, síntomas, etc. Todo ello en relación a su posible influencia en la evolución de necesidades psicosociales de cada paciente.