Efectos de la respuesta viral sostenida al tratamiento con antivirales de acción directa en pacientes con infección crónica por VHC

  1. Martínez-Herreros, Ángela
Dirigida por:
  1. Bruno Sangro Gómez Acebo Director

Universidad de defensa: Universidad de Navarra

Fecha de defensa: 14 de diciembre de 2022

Tribunal:
  1. Jorge Augusto Quiroga Vilas Presidente/a
  2. Mercedes Iñarrairaegui Bastarrica Secretaria
  3. M. Trinidad Serrano Aulló Vocal
  4. Ana Matilla Peña Vocal
  5. Gregorio Tiberio López Vocal
Departamento:
  1. (FM) Medicina Interna

Tipo: Tesis

Teseo: 797933 DIALNET lock_openDadun editor

Resumen

La hepatitis crónica por el virus de la hepatitis C (VHC) es un problema de salud mundial, afecta a más de 71 millones de personas en todo el mundo y se considera una de las principales causas de enfermedad hepática crónica. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estimaba en 2015 una prevalencia mundial de infección crónica del 1%, con un rango de 0,5% a 2,3% según las distintas regiones1,2 . Existen grandes disparidades regionales en la prevalencia, ya que las áreas más expuestas son Egipto o Mongolia con el 15% de la población históricamente infectada. En estos países, la contaminación fue principalmente nosocomial debido a la ausencia de hemovigilancia en Mongolia o debido al tratamiento sistemático de la esquistosomiasis sin equipo de un solo uso en Egipto3 . Otras regiones, como África occidental o África central, tienen una prevalencia de 5–8% de la población. Las variaciones de la prevalencia de infección por VHC se mantienen en Europa oscilando desde 0,1% a 5,9% y siguiendo un patrón de menor prevalencia en el norte y mayor en el sur2,4 . En España, entre 2017 y 2018, la prevalencia de anticuerpos frente al VHC en población general era de 0,85% y la de infección activa de 0,22%; identificando un claro patrón por sexo y edad, con las prevalencias de anticuerpos frente a VHC más altas en varones de más de 50 años y en mujeres de más de 705 . Entre los factores de riesgo de transmisión de hepatitis C se incluyen el sexo masculino, haber recibido transfusiones sanguíneas con anterioridad a 1990, el uso de drogas por vía parenteral, portadores de tatuajes y/o piercings o tener relaciones sexuales de riesgo6 . La vía de diseminación intrafamiliar si bien es controvertida, parece no ser un factor de riesgo importante y no dependiente de la coinfección con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Aun así, existe un subgrupo de pacientes en los que se desconoce el modo de transmisión. Entre 1990 y 2013, la hepatitis viral aumentó del décimo al séptimo lugar en todo el mundo como causa de muerte siendo incluso más alta que la mortalidad por infección por el VIH, la malaria y la tuberculosis7 . En ese momento fue la principal causa de mortalidad infecciosa en el mundo a pesar de que la prevalencia del VHC disminuyó de aproximadamente 170 millones de portadores crónicos en todo el mundo en 19998 a 71 millones en 20179 . Esta reducción en la prevalencia está relacionada con la reducción del riesgo de infección nosocomial, la mejora al acceso a un tratamiento antiviral, pero también a la mortalidad de los sujetos infectados.