La Vivencia de la Ancianidadestudio fenomenológico y reflexión antropológica
- Juan Pardo, M. A De
- María Teresa Russo Director/a
- Janis C. Bell Director/a
Universitat de defensa: Universitat Internacional de Catalunya
Fecha de defensa: 04 de de juny de 2013
- Elena Colombetti President/a
- M. Saracibar Razquin Secretària
- Jordi Mascaró Vocal
Tipus: Tesi
Resum
El envejecimiento de la población junto a la longevidad creciente, han planteado nuevos retos en los diferentes ámbitos: social, político, económico, sanitario, familiar, etc. En este contexto, enfermería con frecuencia, debe asumir un importante papel en la promoción de la salud de las personas ancianas. Sin embargo, como se plantea con insistencia, los profesionales de enfermería han de escapar de la mirada reduccionista del modelo biomédico centrado únicamente en lo biológico. Al atender a la persona sana o enferma, han de tener en cuenta su situación personal, múltiples dimensiones, el contexto, etc., y entender la salud en un sentido amplio, no solo como ausencia de enfermedad. Para proporcionar una atención individualizada e integral a la persona anciana es importante comprender en qué consiste la vivencia de la ancianidad, sus principales características y su significado. Tras realizar una revisión de la literatura acerca del papel que enfermería tiene en la ayuda a la persona anciana en el proceso de envejecimiento, se ha visto la necesidad de profundizar en la reflexión sobre el tema, y plantear nuevas propuestas. Metodología: mediante la realización de entrevistas fenomenológicas, se han recogido las narraciones de 14 personas ancianas que participan en un Centro Diurno de Italia acerca de su vivencia de la ancianidad. El análisis de dichas entrevistas, ha seguido la metodología descriptiva e interpretativa propuesta en la Teoría de Interpretación de Textos de Paul Ricoeur. Resultados: en este estudio se han identificado tres temas principales de la experiencia de ser anciano. El primero: ser anciano es haber llegado a una edad avanzada y seguir adelante. El segundo tema: ser anciano significa haber vivido una larga biografía personal y tener experiencia de vida. El tercer tema: es característico de la ancianidad experimentar una mayor proximidad del final de la vida. Estos resultados se han confrontado con el marco teórico de la antropología personalista. Entre otras, respecto al sentido que puede tener la vejez, se propone lo siguiente: estas características propias de la vivencia de la ancianidad facilitan el que la persona anciana realice el balance de su vida vivida, pudiendo rectificar si es necesario en esta última etapa. Además, con esa mirada al pasado, puede reelaborar experiencias, descubriendo el significado de lo vivido a la luz de la mayor perspectiva de la que goza. Por la situación en que se encuentra, la persona anciana es más consciente de lo pasajero y de lo que permanece. Esto le puede ayudar a vivir el presente con mayor plenitud y además a prepararse para el futuro, que para muchos se abre hacia la eternidad, lo cual otorga un sentido a la vida más profundo en esta última etapa.