Marx, comunicador. Una respuesta al problema del estatuto epistemológico de Karl Marx (1818-1883)

Resumen

Esta tesis doctoral rescata al Marx periodista para aseverar que la Comunicación es el marco epistemológico más adecuado para entender la obra de Karl Marx. La tesis se divide en dos partes, en la primera se plantean los problemas, en la segunda tratan de resolverse. En el capítulo 1, se acometen las dificultades de índole general con las que se encuentra el investigador al estudiar a Marx y el marxismo. Se delimitan conceptos como marxiano, marxista, marxismos, engelsianismo, Marx joven... También se explica la ambigüedad y las contradicciones de Marx, que entorpecen y enriquecen al mismo tiempo la interpretación de sus ideas. Se subraya la complejidad del marxismo y cómo los intentos por popularizarlo lo volvieron vulgar y dogmático, aunque lo activaron como herramienta revolucionaria. Se termina vindicando la necesidad de estudiar a Marx sin tomar partido. En el capítulo 2, se trabajan las dificultades específicas que surgen al intentar establecer el estatuto epistemológico de Marx, es decir, en qué área del saber hay que ubicar sus aportaciones intelectuales. Se repasa cómo se ha estudiado a este autor desde algunas disciplinas científicas, como la economía, la politología, la sociología, la historia y la filosofía, explicando por qué resulta difícil interpretar y entender a Marx de modo coherente y unitario, es decir, no fraccionado. También se explica el cientificismo de Marx y se reflexiona sobre las paradojas de una concepción del mundo que pretende ser científica y termina por caer en el dogmatismo, lo que tuvo severas implicaciones en el mundo real. Finalmente, se establece la hipótesis que va a tratar de probarse en la segunda parte de la tesis. Dado que la mayor dificultad reside en entender a Marx y su obra de modo unitario, no fragmentado, el objetivo de la tesis es reunir de nuevo la teoría de Marx con su práctica para demostrar que ambos aspectos están fusionados en la misma persona, el Marx comunicador, que enfoca su vida (pensamiento y acción) desde y hacia la revolución. Así, se ofrece una mirada completa sobre Marx, estudiándolo en su triple dimensión: la teórica (como filósofo de la praxis), la práctica (como revolucionario) y la práctico-teórica (como periodista). En consecuencia, en el capítulo 3, se describe el pensamiento de Marx entendiéndolo como una filosofía de la praxis, es decir, como una reflexión crítica sobre la práctica, porque para Marx todo empieza con la crítica despiadada de todo lo existente. Para ello, se estudia el proceso intelectual que lleva a Marx hasta la filosofía de la praxis a través de la crítica de la filosofía hegeliana y posthegeliana, y que le conduce del idealismo al materialismo, de la ideología a la ciencia y de la teoría a la praxis. En el capítulo 4, se desarrolla el Marx más ligado a la práctica, el Marx revolucionario. Se recorre su biografía, intentando descubrir en qué momento se volvió sedicioso y por qué. Se estudia su participación clave en dos momentos fuertes revolucionarios: los sucesos de 1848 y el liderazgo intelectual de la Asociación Internacional de Trabajadores. Se verifica que el modo marxiano de hacer la revolución es esencialmente por medio de la palabra escrita. Finalmente, en el capítulo 5, se desarrolla ampliamente el magnífico desempeño de Marx como periodista, siendo este el único oficio remunerado que desempeñó a lo largo de su vida. Se desgrana su riguroso método de trabajo, su estilo brioso e irónico, su documentación minuciosa y su importante papel como analista y cronista de la actualidad de su época, en la que el capitalismo mostraba su cara más injusta y amarga. Se desbarata la falsa distinción entre el Marx científico puro y el Marx comunicador, pues Marx comunicaba cuando hacía ciencia y hacía ciencia cuando comunicaba. La tesis doctoral concluye con una sistematización de la epistemología marxiana, que es, al igual que la epistemología de la comunicación, una epistemología crítica de la actualidad.