Prevención y corrección de los defectos de refracción en el trasplante laminar anterior profundo

  1. Alfonso Bartolozzi, Belén
Dirigida por:
  1. Begoña Baamonde Arbaiza Director/a
  2. Luis Fernández-Vega Sanz Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Oviedo

Fecha de defensa: 07 de julio de 2023

Tribunal:
  1. Jesús Merayo Lloves Presidente/a
  2. Luis Manuel Quirós Fernández Secretario/a
  3. Javier Mendicute del Barrio Vocal
  4. Rosario Touriño Peralba Vocal
  5. Lucía Ibares Frías Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 818877 DIALNET lock_openRUO editor

Resumen

Resumen Introducción: La corrección refractiva de las queratoplastias, penetrantes o laminares, es uno de los retos de la denominada cirugía refractiva terapéutica. La transparencia de las córneas trasplantadas debe asociarse a una refracción residual tolerable. Existe mucha bibliografía al respecto para los trasplantes de espesor total, pero es más escasa en los trasplantes lamelares anteriores profundos. En todos los casos, los errores de refracción residuales pueden ser abordados mediante diferentes y novedosas técnicas quirúrgicas, tanto en la córnea (técnicas de fotoablación o de moldeado corneal), como en el cristalino (implante de lentes intraoculares fáquicas o pseudofáquicas). Todas ellas nos permiten mejorar el resultado funcional del trasplante. Objetivo: Analizar las diferentes técnicas quirúrgicas refractivas, con finalidad terapéutica, que se pueden emplear en el trasplante lamelar anterior profundo, y establecer un nomograma de tratamiento teniendo en cuenta la causa del trasplante, la técnica quirúrgica empleada, y el tipo de refracción residual que presente el paciente. Pacientes, material y método: Se analizaron 254 ojos de 235 pacientes. Ochenta y cuatro ojos no fueron sometidos a cirugías refractivas postoperatorias. Del resto de la muestra (170 ojos) 10 ojos fueron intervenidos de Láser de Excímero, 40 mediante implante de anillos intracorneales, 20 mediante el implante de lentes intraoculares tipo ICL, y 75 mediante facoemulsificación del cristalino, ya sea con una cirugía simultánea o diferida. Además, 10 ojos fueron incluidos en el estudio clínico desarrollado para evaluar el anillo Neoring; y los 15 ojos restantes fueron intervenidos mediante otras técnicas de ablación o moldeado corneal. La valoración de los resultados se basó en la comparación de las agudezas visuales preoperatorias y postoperatorias, y en la comparación del objetivo refractivo programado con el logrado, entre otras. Además, se evaluó la estabilidad de los procedimientos en las visitas de seguimiento de los pacientes. Resultados: La corrección del astigmatismo mediante FemtoLASIK es un procedimiento eficaz y seguro cuando el astigmatismo es regular e inferior a 4 dioptrías (D). El cilindro refractivo mejoró de 3,88±1,00D antes de la operación a 0,93±0,39D a los seis meses. Si el astigmatismo es alto e irregular, el empleo de segmentos intracorneales ha demostrado su eficacia y seguridad. Con esta técnica, el cilindro refractivo disminuyo de -6,86±2,62D a -2,33±1,09 D a los seis meses de la cirugía, y se mantuvo estable durante el período de seguimiento. Por otro lado, el empleo de lentes fáquicas es una técnica segura y predecible. A los 6 meses de la cirugía, el equivalente esférico estaba dentro de ±1,50D. Cuando existe una catarata significativa asociada a una patología de córnea avanzada, o una alta ametropía, se puede optar por la cirugía combinada simultánea de DALK+Faco+LIO. En estos casos, todos los ojos ganaron lineas de vision; y la predictibilidad de la esfera fue buena (70% entre ± 2,00 D). Además, el empleo de un anillo de PMMA a nivel predescemético en pacientes con queratocono, se ha visto que aporta buenos resultados morfológicos y funcionales, obteniéndose un cilindro refractivo de 2,86±1,65 D a los dos anos de la cirugia, sin cilindros refractivos postoperatorios 5,00 D en ningún caso. Conclusiones: Es posible definir una estrategia quirúrgica para la corrección y prevención de los defectos de refracción asociados a la DALK, combinando técnicas refractivas modernas. Para ello, se debe tener en cuenta la patología previa al trasplante, la técnica quirúrgica, y el defecto de refracción que presente el paciente. En primer lugar, se debe planificar la corrección del astigmatismo y, en un segundo tiempo, solucionar la esfera residual. En pacientes que tengan un cristalino sano, la opción de combinar lentes aditivas al cristalino, que puedan corregir ambas ametropías a la vez, será el método preferido.