Estudio descriptivo de los casos de malaria en la población pediátrica en un hospital de referencia de Valencia, España, entre 1993 y 2015

  1. John Helmut Ramírez Cuentas
  2. Andrea Urtasun Erburuc
  3. Mireia Roselló Guijarroc
  4. Marta Garrido Jareño
  5. Javier Peman García
  6. María del Carmen Otero Reigadaa
Revista:
Anales de Pediatría: Publicación Oficial de la Asociación Española de Pediatría ( AEP )

ISSN: 1695-4033 1696-4608

Año de publicación: 2020

Volumen: 92

Número: 1

Páginas: 21-27

Tipo: Artículo

DOI: 10.1016/J.ANPEDI.2019.03.008 DIALNET GOOGLE SCHOLAR lock_openAcceso abierto editor

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Resumen

Introducción La malaria es considerada la cuarta causa de mortalidad infantil después de la neumonía, las complicaciones por parto prematuro y la asfixia perinatal. Material y métodos Estudio retrospectivo y descriptivo de los casos de paludismo confirmados y tratados en la Unidad de Enfermedades Infecciosas Pediátricas (edad inferior a 15 años) del Hospital La Fe (Valencia) en el período comprendido entre 1993 y 2015. Resultados Durante el período 1993-2015 se diagnosticaron 54 casos de malaria infantil, el 51,8% en varones. El 46,2% eran menores de 5 años. La mayoría de los niños procedían de Guinea Ecuatorial (68,5%). Solo en el 5,6% de los pacientes se pudo constatar que recibieran profilaxis antimalárica. Se evidenció que Plasmodium falciparum fue la especie causal del 81,4% de los episodios. Siete casos (13%) presentaron malaria complicada. El tratamiento más empleado fue la quinina, sola o en combinación con otros fármacos: atovacuona-proguanil fue empleada a partir del año 2010 y estuvo indicada en el 20,3% de los pacientes. A partir del año 2013 se inició la utilización de: artesunato, piperaquina y dihidroartemisina. No hubo mortalidad ni efectos adversos relevantes, siendo la respuesta clínica favorable en el 100% de los niños. Conclusiones La malaria sigue siendo una enfermedad vigente en nuestra población, consecuencia de la inmigración y del turismo a países endémicos. Debe ser considerada como diagnóstico probable ante un niño febril que procede o ha viajado a un área endémica en el último año.