Utopía y revoluciónclaves del pensamiento político contemporáneo

Resumen

La tesis aborda la relación entre la utopía y la revolución como ejes determinantes del desarrollo de la Teoría Política contemporánea y del accionar político desde la modernidad hasta nuestros días. El estudio de la utopía se centró en autores especialmente relevantes para el desarrollo del concepto tanto en etapas premodernas (Platón, Joaquín de Fiore, Moro, Campanella) como en la modernidad (Socialistas Utópicos, Marx y Engels). Así mismo, se revisaron los postulados de pensadores contemporáneos que han analizado el papel de la utopía en la actualidad ( Mannheim, Bloch, Ricoeur, Habermas, Bauman). La revolución se estudió tomando como punto de partida los análisis de filósofos que la vivieron, la presenciaron o, incluso, la alentaron en la modernidad (Hegel, Kant, Tocqueville) y de aquellos que han pensado e investigado su eficacia en los siglos XX y XXI (Lenin, Marcuse, Arendt, entre otros). La utopía constituida en un comienzo como un estilo narrativo con fines críticos y propositivos que, sin ser imposible su realización, estaba hecha para ser contemplada, pasó a entremezclarse con la ideología y adquirió un carácter político prescriptivo. La revolución, a partir de la Revolución francesa, se configuró teóricamente como el modo más efectivo de llevar a la práctica la promesa utópica, cuyos resultados serían un régimen político acorde con la racionalidad humana, la satisfacción de las necesidades básicas y el alcance de la prometida libertad. Desde la tradición marxista se ha defendido la revolución como método político eficaz, de manera que la revolución se ha reeditado incesantemente. Otras vertientes del pensamiento político, cuestionan la efectividad de la revolución y sostienen que se podrían lograr los mismos objetivos a partir de estrategias más acordes con la libertad, e incluso, que la libertad se ha preservado mejor en aquellas sociedades en las que no se ha optado por la revolución. El trasfondo de las utopías que alimentan las revoluciones contemporáneas conserva las mismas coordenadas de las utopías que inspiraron las revoluciones modernas, de suerte que parece necesaria la creación de nuevas utopías que inspiren y guíen la acción política en la actualidad.